España
Primer paso para juzgar a Camps
Después del impacto inicial de una noticia que sólo los más informados, entre ellos Francisco Camps, esperaban, el PP se concentró ayer en rearmar sus naves y buscar una estrategia. Ante la duda, optaron por un comunicado leído por el portavoz, Esteban González Pons, sin admitir preguntas, que tenía el objetivo de dar una orden tajante al partido para que cierre filas.
Era el mismo día, el 21 de enero de 2009, en que Álvaro Pérez, El Bigotes, le explicaba desesperado a su jefe, Francisco Correa, que había un problema "muy complicado" por "una cosa" que había hecho "hace tiempo con El Curita [apodo de Francisco Camps]".
Detractores y defensores de Camps se concentraron ayer frente al auditorio de la localidad valenciana de Alaquàs, donde se celebró un acto de los populares, al que finalmente Camps no asistió, pese a estar prevista su presencia. Se vivieron momentos de tensión, con abucheos, insultos y algún empujón entre quienes pedían su dimisión y sus seguidores.
El yate que usaba el número dos de la trama del caso Gürtel, Pablo Crespo, está atracado en el club náutico de Altea, pero encontrarlo por su nombre, Parapipi, es una misión imposible. El rótulo que lo identificaba ha sido borrado.
El Gobierno vasco, el PSE y el PP han acogido con escepticismo la oferta de colaboración del PNV. Dudan de si se trata de un ofrecimiento bienintencionado, de un ejercicio de responsabilidad y cambio de alcance en la posición del PNV tras la pérdida del poder.
El partido de Rosa Díez vive su primera gran crisis interna, precisamente, por ser el partido de Rosa Díez. Un grupo de 14 cuadros y militantes de Unión Progreso y Democracia (UPyD) han sido expedientados y otros, como el coordinador de Andalucía y el ex responsable del Foro Ermua Mikel Buesa, han abandonado el partido.
Tras el ladrillo, el hormigón. El estallido de la burbuja inmobiliaria ha significado una tregua para la urbanización del litoral español, esa gallina de los huevos de oro que constructores, políticos municipales y hosteleros sobreexplotaron antes de la llegada de la crisis.
La contaminación degrada la reserva. Además de la promoción privada de urbanizaciones y las obras públicas, el informe señala la contaminación como la otra gran amenaza de los espacios naturales. Un ejemplo: Greenpeace denuncia que el Polo Químico de Huelva, cercano a la reserva de la biosfera de las Marismas del Odiel, es el foco de contaminación industrial más importante de España.
Un campo de golf en terreno público. Las dunas de Oyambre, en el oeste de la costa cántabra, son un Lugar de Importancia Comunitaria. Greenpeace denuncia que sobre las dunas se mantiene un campo de golf, a pesar de que, dicen, el Ministerio de Medio Ambiente declaró parte de ese espacio como dominio público cuando completó su deslinde, en 2008.
Un puerto amenaza un campo de ceiba. Greenpeace pone este ejemplo como uno de los casos paradigmáticos de cómo una obra pública amenaza un ecosistema protegido. Los ecologistas denuncian que la desclasificación de la ceiba, una alga marina, permitió proyectar el puerto de Granadilla.
Un grupo de narcotraficantes había encontrado un agujero por el que pasar la droga en el aeropuerto de El Prat. Un error de estrategia -el intento de comprar a un agente- ha puesto fin al coladero, por el que entraba la cocaína en Barcelona.
El secuestro de un matrimonio catalán en 2007 en Blanes (Girona) tiene tintes de novela negra: una familia de la burguesía catalana, una nuera modelo y una empresa textil donde se guardan los billetes, conocidos como los bocadillos, entre los rollos de tela.
Más de 60 asociaciones de Memoria Histórica presentaron ayer en La Moncloa un escrito en el que piden al Gobierno que modifique la actual ley en su apartado sobre desaparecidos del franquismo. Miguel Ángel Rodríguez, uno de sus redactores, resume así sus pretensiones: "Que sea el Estado, y no las familias, el que asuma las labores de identificación y exhumación de las víctimas".