La ofensiva terrorista
ETA ha decidido aumentar su presión sobre el PNV en su huida hacia adelante ante el acoso político, policial y judicial que padece y por su debilidad política. En esta decisión de la banda terrorista se encuadran el ataque al cuartel de la Ertzaintza de Ondarroa en septiembre; el asesinato del empresario de Azkoitia, Ignacio Uría, el 3 de diciembre, y el atentado de anteayer, día de Nochevieja, contra las instalaciones centrales de la radio y televisión pública vascas.
Al menos 389 víctimas directas del terrorismo -heridos, viudas e hijos de fallecidos, sobre to-do-, la mayoría por atentados de la banda terrorista ETA, no han sido indemnizadas, a fecha de diciembre de 2008.
Un subsahariano que, junto a otros 80 inmigrantes, trataba de entrar en Melilla la madrugada de Año Nuevo fue muerto a tiros por las fuerzas marroquíes que trataban de abortar el asalto a la ciudad. Los hechos ocurrieron en el puesto fronterizo de Farhana, según informó la agencia de prensa marroquí MAP.
La Nochevieja de 2008 trajo cuatro muertes al año nuevo. Tres personas perecieron en sendas peleas en Irún (Guipúzcoa), Torrevieja (Alicante) y en un parricidio posterior a una reyerta en Puerto Serrano (Cádiz). Otra persona más perdió la vida en un ajuste de cuentas en la puerta de su casa en Mont-roig del Camp (Tarragona), horas antes de medianoche.