Chapuzones en la piscina del presidente: los manifestantes en Sri Lanka disfrutan de los lujos del edificio presidencial

Miles de personas irrumpieron ayer en el palacio presidencial en Colombo en protesta por la gran crisis económica del país. Mientras tanto, otro grupo prendía fuego a la vivienda particular del primer ministro, Ranil Wickremesinghe. El Antiguo Edificio del Parlamento, que es el edificio que alberga la Secretaría Presidencial de Sri Lanka, ha sido testigo de las revueltas del país, como muestra el vídeo que acompaña a esta noticia, donde puede verse cómo los manifestantes se zambullen en la piscina presidencial mientras usan las banderas nacionales como toalla.

Las protestas por la crisis económica en Sri Lanka, la peor desde su independencia en 1948, le han costado el cargo al presidente Gotabaya Rajapaksa, que dimitirá el próximo miércoles 13 de julio, y al primer ministro Ranil Wickremesinghe, que también ha anunciado su dimisión del cargo tras dos meses en el cargo. Momentos antes de la llegada de los manifestantes, Rajapaksa huyó y fue escoltado “a un lugar seguro protegido por una unidad militar”, según indican fuentes del Ministerio de Defensa. Pero ni la policía pudo impedir que los ciudadanos se hicieran con el símbolo del poder en Sri Lanka. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad han dejado decenas de heridos y horas antes de la incursión, los agentes dispararon al aire y lanzaron gases lacrimógenos.

Aunque la calma ha vuelto a las calles de Colombo este domingo, a lo largo del día los curiosos de Sri Lanka han recorrido el saqueado palacio presidencial. Miembros de las fuerzas de seguridad, algunos con rifles de asalto, han intentado frenar a los visitantes fuera del recinto, sin éxito. La oportunidad ha servido para que algunos ciudadanos hayan podido, al fin, disfrutar de lujos impensables como descansar en la cama presidencial o disfrutar de su gimnasio.