Pepa Bueno analiza los escenarios abiertos tras el ataque de Rusia a Ucrania
La directora de EL PAÍS aborda las claves y los interrogantes de la acción militar de Putin, junto a la enviada especial al Donbás, María Sahuquillo; la redactora jefa de Internacional, Lucía Abellán, y el corresponsal de asuntos globales del diario, Andrea Rizzi
La directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, toma el pulso de la situación en Ucrania con la enviada especial al Donbás, María Sahuquillo; el corresponsal de asuntos globales de EL PAÍS, Andrea Rizzi, y la redactora jefa de Internacional del diario, Lucía Abellán, tras el ataque de Rusia a Ucrania. En el vídeo que acompaña esta noticia, podrá ver un análisis en el que se repasan los planes inmediatos del presidente ruso, Vladímir Putin, sus pretensiones finales en Ucrania y el debate abierto en torno a la eficacia de las sanciones aprobadas en contra de Moscú.
Desde la ciudad de Sloviansk, Sahuquillo ha relatado las horas de tensión vividas por la población durante la madrugada del jueves, cuando comenzaron a escucharse los primeros bombardeos. Sloviansk es, precisamente, uno de los objetivos militares de Putin, que ha realizado una operación contra varias ciudades del este ucranio, desde Sloviansk y Kramatorsk a Járkov, a 30 kilómetros de la frontera rusa, todas ellas alcanzadas en una ofensiva que deja un balance de varias decenas de muertos.
Pepa Bueno ha querido conocer la situación de la población civil, que se ha lanzado desde primera hora a llenar el depósito de sus vehículos, a sacar dinero de los cajeros automáticos y a abastecerse de víveres en los supermercados. La experiencia no es nueva para muchos de los ucranios en esta parte del país, que en 2014 ya hubo de organizarse tras sufrir una ofensiva militar. “La única salida del país es ahora por carretera”, ha contado Sahuquillo, tras el cierre de los tres aeropuertos del este de Ucrania.
“Putin está muy decidido a conseguir su objetivo de impedir que Ucrania avance hacia Occidente” y está “dispuesto a asumir sanciones, incluso muy contundentes”, ha resumido Andrea Rizzi, que cree que el objetivo último del presidente ruso es restablecer su poder en la zona, para lo que necesita la construcción de un corredor de influencia que una el Donbás con Crimea. Se trata, según Rizzi, de “quebrar el camino democrático e intentar un cambio de régimen en Kiev, pese al deseo mayoritario de la población”. A pesar de contar con una economía “limitada y frágil”, centrada en el monocultivo energético, Rusia dispone de importantes fondos de reserva y cuenta con la complicidad de China para compensar la previsible respuesta de Occidente.
La redactora jefa de Internacional, Lucía Abellán, ha vaticinado que en los próximos días se producirá un amplio despliegue militar, propio de una guerra en Europa, y ha advertido del riesgo de la distribución de información con fines propagandísticos, sobre la que también ha alertado Pepa Bueno, que ha anunciado un amplio dispositivo de EL PAÍS que, además de la corresponsalía en Moscú, incluye un segundo enviado especial a Kiev, la cobertura del éxodo de ciudadanos que intentan salir de Ucrania por las fronteras terrestres y el análisis global de las reacciones de la comunidad internacional, además de las consecuencias económicas, que se están dejando notar en la caída de las Bolsas