El 30 aniversario del golpe de Estado que decidió el futuro de la URSS
Varios miembros del núcleo duro del gobierno de Gorbachov tomaron el poder del país durante tres días
El golpe de estado a Gorbachov en el verano de 1991 lo desencadenó todo. Durante tres días, del 18 al 21 de agosto, el núcleo duro del gobierno de Mijaíl Gorbachov lo puso todo patas arriba. Según ocho de sus ministros, el presidente estaba perdiendo el timón del país, abriéndose a occidente con las reformas de la Perestroika y la Glásnost, por lo que debían tomar el control. Enviaron tanques a Moscú, intentaron tomar el parlamento ruso, la Casa Blanca y mintieron a la población diciendo que Gorbachov estaba enfermo. Pero el primer ministro del momento, Borís Yeltsin, no lo permitió. Animó desde las calles a los rusos y, gracias a su resistencia, los conspiradores abandonaron la ciudad. Sin embargo, esta intentona no pudo evitar la disolución del Partido Comunista de la Unión Soviética y, pocos meses más tarde, el 26 de diciembre de ese mismo año, la extinción definitiva de la URSS.