Delitos de odio a personas LGTBIQ: vivir para contarlos
EL PAÍS recoge los testimonios de ocho personas agredidas por pertenecer al colectivo
A Bob Pop, los vecinos de su edificio le tiraban naranjas cuando llegaba a su casa de la mano de su esposo. A Irantzu Varela, su vecino de puerta le dio cuatro puñetazos en la cara con la excusa de un conflicto vecinal a grito de “lesbiana de mierda”. Espina Devil asegura que ya está acostumbrada al acoso, pero que nunca olvidará la vez que unos compañeros del instituto la desvistieron, le cortaron el pelo y le dieron una paliza en los pasillos de su colegio. Miquel Alèixit, Rodrigo García, Marina Delgado y Eric Muñoz también recuerdan agresiones similares. Pero, lejos de considerarse a sí mismos víctimas, viven para contarlo, para ser la voz que ellos hubieran querido escuchar la primera vez que fueron atacados por pertenecer al colectivo LGTBIQ.
La muerte de Samuel Luiz ha sacado a la luz un aluvión de testimonios en redes sociales de otras personas LGTBIQ que también han sufrido agresiones y que hoy viven para contarlas. En el vídeo que acompaña a esta noticia puede conocer las historias de ocho de estas personas.