Un parque infantil para los ocho niños de Balsa de Ves
La conversión del solar de la antigua escuela de Balsa de Ves en una zona de juego redefine la fisionomía de este municipio manchego y alerta sobre la despoblación
La escuela unitaria de Balsa de Ves lleva cerrada desde 1973, sobre su solar se erige desde hace unos meses un parque infantil diseñado por el estudio de arquitectura Rellam, con sede en Malmö (Suecia), Houston (Estados Unidos), Madrid y Valencia. Los columpios y la iluminación forman parte de una misma estructura tubular que se eleva sobre el suelo de caucho amarillo, como puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia. El modesto recinto, encargado y costeado por el Ayuntamiento, se ha situado entre los 70 finalistas de la XV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ―promovida por el Ministerio de Transportes con el objetivo de alertar sobre la España vacía― cuyo jurado ha anunciado los 20 ganadores esta semana.
Lluis J. Liñán es uno de los artífices de esta obra que ha redefinido la fisionomía de Balsa de Ves, pueblo pintado de ocres y silencioso hasta que algún tractor lo cruza de punta a punta. Bajo el sol mesetario, el arquitecto sitúa la indefinición de usos en el centro de su diseño, de modo que “niños y mayores encuentren la manera de emplearlo”. Sus previsiones incluían la plantación de árboles frondosos, pero los oriundos del lugar recomendaron colocar otros más jóvenes que agarrasen poco a poco y mejor. El proyecto habrá concluido cuando estos crezcan y brinden sombra en el verano manchego, aunque el objetivo político del parque ya puede darse por consumado. Liñán apunta: “Se trata de mostrar la importancia de los niños en la vida del pueblo, aunque estos constituyan un sector minoritario”.