Hablan los padres de un menor víctima de abusos sexuales
Los casos se han doblado en una década, pero ni una quinta parte llega a juicio. El sistema reconoce que falla y causa a las víctimas un segundo trauma
La mayoría de las víctimas de abusos de menores no denuncian, solo un 15% según las estadísticas, y quien da el paso espera que sea el inicio de una liberación, de una solución. Sin embargo, los datos apuntan que solo una media del 17% de las denuncias, menos de una quinta parte, han llegado a juicio en los últimos años, según el cruce de cifras del Ministerio de Interior, cuerpos policiales y Fiscalía General del Estado.
Esta es la experiencia que relata un matrimonio de Madrid. En 2018, su hijo de cinco años comenzó a comportarse de forma extraña, a usar términos sexuales y hablar de “chupar colas”. Una psicóloga le diagnosticó un claro shock postraumático y que había sufrido abusos sexuales. Dos meses más tarde el menor identificó a dos adultos, un profesor de su colegio concertado religioso y un monitor de un centro deportivo. Decía que les llevaban a un lugar seguro, uno vigilaba, les daban antes “caramelos de gas”, y después de hacer “cosas feas”, chucherías de premio. “El juzgado no hizo absolutamente nada, no nos llamó a declarar a nosotros, ni a las dos personas que identificó mi hijo, ni a la dirección del colegio”, acusa el matrimonio.