Una activista inglesa de 18 años viaja hasta el medio del Océano Ártico para alertar sobre el impacto del cambio climático
La adolescente ha hecho la huelga de Jóvenes por el Clima más septentrional hasta ahora en el marco de la Cumbre sobre la Biodiversidad de la ONU
La huelga climática juvenil iniciada por Greta Thunberg con su movimiento Viernes para el futuro (·Fridays For Future) ha alcanzado nuevas altitudes esta semana con su protesta más septentrional: desde un témpano de hielo en medio del océano Ártico. La responsable de la maniobra es la activista ambiental inglesa Mya-Rose Craig. La joven de 18 años viajó en un barco de investigación de Greenpeace durante tres semanas para llegar al borde del hielo marino con el fin de “intentar hacer una declaración sobre lo temporal que es este asombroso paisaje y cómo nuestros líderes tienen que tomar las decisiones ahora para salvarlo”. El recorrido coincide con la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad el próximo 30 de septiembre, donde se discutirán las medidas de protección marina para este tipo de ecosistemas.
La capa de hielo del Ártico está viviendo sus peores momentos por lo menos desde que se disponen de datos fiables en tiempo real. Según un estudio del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Copenhague, para el 2035 esta capa de hielo podría desaparecer. “Todo lo que puedo pensar mientras estoy aquí es que existe la posibilidad de que esto ya no exista cuando yo cumpla 30 años”, explica la adolescente. Craig ha dicho que aquellos que descartan las protestas juveniles como una fase de rebelión colectiva de esta generación de adolescentes están equivocados. Quiere que los que están en el poder dejen de tratar el cambio climático como un tema de baja prioridad, planteado solo para apaciguar a una “minoría izquierdista”.