‘El hormiguero’: no son Motos ni Nadal, es un anuncio de hoteles
El tenista, primer invitado de la nueva temporada, más que a divertirse vino a no mancharse. Pero, de repente, llegó la magia
Son 18 años de El hormiguero, recordó Pablo Motos al empezar la temporada número 19. Ha dejado la camisa blanca, se ha puesto una color azul cielo como la que tienen todos los señores de España —sobre todo Alberto Núñez Feijóo— y ha presentado a los fichajes de este curso. La primera es la ...
Son 18 años de El hormiguero, recordó Pablo Motos al empezar la temporada número 19. Ha dejado la camisa blanca, se ha puesto una color azul cielo como la que tienen todos los señores de España —sobre todo Alberto Núñez Feijóo— y ha presentado a los fichajes de este curso. La primera es la cómica Susi Caramelo, que ya sabe lo que es el prime time porque participó en el fugaz Cuentos chinos de Telecinco, y al creador de contenido Plex. Un muchacho con millones de seguidores en sus redes y millones de centímetros de altura que apareció este lunes en pantalla mucho más peinado que en sus vídeos y al que imaginamos curado de espanto después de haber cohabitado con Frank de La Jungla durante una de sus vueltas al mundo.
Hoy, para contarse qué tal el verano vino Rafael Nadal Parera. Más que a divertirse, lo que vino es a no mancharse. Ni el KH7 lava más limpio de lo que contemplamos hoy. Un presentador que hizo preguntas de tenis. ¡De tenis y poco más! Ni un Puigdemont, ni un dardo a Sánchez, o cosas que ya todo el mundo sabe, como que estamos en un país en el que no se puede decir nada, que para piropear va a haber que irse a un notario, en los ochenta sí que éramos libres, cosas así. Iba a decir que qué lástima, pero para qué engañarnos. Mucho mejor así. [Pablo Motos logró en su primer enfrentamiento con Babylon Show, el programa de Carlos Latre en Telecinco, un gran 21% con 2.378.000 espectadores, muy alejado del 6,1% y
Motos preguntó cómo fue lo de no jugar el US Open, que si tiene supersticiones, que si ve bien a Carlos Alcaraz, que si lo considera rival. Y la retirada qué, qué bonita la amistad con Federer, por favor, poned un vídeo y vamos a recordar cuando estos dos titanes se agarraron las manos y lloraban a lágrima viva. No se había visto nada igual desde que Goose y Maverick pilotaban juntos en Top Gun.
El presentador, que huele cuando la cosa fluye, vio a un Nadal sereno, con pocas ganas de verbena, de convertirse en trending topic sin necesidad, así que tiró de repertorio para no hacer daño. ¿Cuánto pesa la antorcha olímpica? ¿Sigues con el vicio de la Nutella? ¿Los cambios de la paternidad bien? El de Manacor —qué ganas de escribir esto desde siempre— jugaba en casa y no quería complicarse la vida. Pesa un poco pero en aquel viaje por el Sena “nos cayó una tormentilla importante”. No quiere confesar si se pasa con el chocolate por si le escucha la nutricionista. Ser padre le ha cambiado en muchas cosas y casi todas para bien. España está tranquila, aunque quizá un poco aburrida.
Magia y Generación Z
Es entonces cuando sucede la magia. “He oído por ahí que en tu tiempo libre haces hoteles”, suelta Motos, así como el que no quiere la cosa. Y comienza la promo en prime time. Nadal habla de la inversión que ha realizado con una empresa del sector, el nombre de la marca que va a lanzar, el “aire mediterráneo” que tendrán los establecimientos. Un saludo a quien haya realizado el dosier de prensa porque claramente le ha trasmitido las claves del asunto. Una vez lanzado el anuncio, el presentador le pide que el encendido y el apagado de luces de las habitaciones sea lo más sencillo posible. Gracias, Pablo.
Y partir de ahí, la demostración de que si la maquinaria está engrasada, para qué cambiarla. Las hormigas hacen chistes sin demasiada gracia, con un puntito picantón de la época en la que Pajares y Esteso estaban en su prime. Hablan de pelotas de tenis depiladas o peludas y en la mesa y en el público se escuchan risitas. El debutante, Plex, se encargará de hacer cosas arriesgadas como le tocó en su día a Pilar Rubio. El de ciencia hace lo de siempre, ciencia. En la tertulia del humor debuta Caramelo, y sus compañeros citan a personas muy presentes en la Generación Z como Dyango o Mocedades, y entre las aventuras del verano destaca que el hijo de uno de los tertulianos ha descubierto “que tiene picha”. Caramelo va a hacer una sección que se llama Diario de putácora. Este programa no es para mí. Ni falta que hace.
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