‘Heridas’: el reverso español de la serie turca ‘Madre’ muestra sus propias cicatrices
La producción protagonizada por Adriana Ugarte y María León hereda la premisa del gran éxito de Antena 3. Se rueda en Madrid y Andalucía y construye su identidad a partir de un múltiple drama femenino
Varios coches de policía están aparcados en un gigantesco edificio de un parque empresarial de la región de Madrid a mediados de agosto. Hay policías de uniforme en la entrada de lo que parece una comisaría. En el interior, hay un cartel avisando sobre una menor en paradero desconocido. “Urgente. Alba Romero. Desaparece el 26 de agosto de 2021 en Cabo de Gata”. En realidad, queda casi una semana para que sea esa fecha. La foto de la niña en peligro es la de Cosette Silguero, la protagonista de Heridas, una serie de ...
Varios coches de policía están aparcados en un gigantesco edificio de un parque empresarial de la región de Madrid a mediados de agosto. Hay policías de uniforme en la entrada de lo que parece una comisaría. En el interior, hay un cartel avisando sobre una menor en paradero desconocido. “Urgente. Alba Romero. Desaparece el 26 de agosto de 2021 en Cabo de Gata”. En realidad, queda casi una semana para que sea esa fecha. La foto de la niña en peligro es la de Cosette Silguero, la protagonista de Heridas, una serie de Atresmedia producida por Buendía Estudios que afronta estos días la segunda mitad de su rodaje. Está prevista como uno de los estrenos de esta temporada en AtresPlayer Premium, la plataforma a la carta del grupo, y posteriormente se emitirá en Antena 3.
Manuela (a la que interpreta Adriana Ugarte) es una ornitóloga que vive sola en una cabaña, estudiando los humedales andaluces y sin querer recordar su vida pasada. Allí coincide con Alba, una niña de siete años que nunca tiene quién le haga el desayuno. Su madre, Yolanda (María León), trabaja de noche como pole dancer (bailarina de barra), duerme de día y su novio no está por la labor de cuidarla. Un día, Manuela y Alba, sin apenas conocerse, comienzan las dos solas uno de esos viajes en los que no hay vuelta atrás.
“Nuestra historia no es una aproximación convencional ni culebronesca; nos gustaría reflejar algo que es real y que está latente en nuestra sociedad”.Eduardo Galdo, productor ejecutivo y guionista de 'Heridas'
Puede que la premisa les suene a muchos lectores. Coincide con el arranque de Madre, una de las series turcas que han cambiado las reglas del juego de la televisión española, confirmando el éxito de las producciones otomanas. Pero ahí se acaban las coincidencias. De hecho, Heridas se inspira en la serie japonesa Mother (2010). Es su tercera adaptación después de que el relato tuviera una versión en Corea del Sur y otra, en Turquía, que es la que ha dado la vuelta al mundo. La de Atresmedia, compuesta de 13 capítulos, está llena de elementos propios. “Desde Andalucía, donde está ambientada parte de la historia, al nombre de una de sus protagonistas, Manuela”, recuerda en el set Eduardo Galdo, uno de sus productores ejecutivos y guionista de la serie. “Lo único que tiene en común con sus antecesoras es el detonante y la paleta de color de los personajes principales. Luego, tomamos nuestro propio camino con otro final”, avanza.
Tras Manuela se encuentra una joven que se siente más a gusto entre animales que entre personas. “Le cuesta manejarse con las emociones. No es una mujer fría, pero sí muy pragmática”, cuenta Ugarte. Acaba de terminar sus escenas del día y se encuentra todavía con el uniforme de su personaje sobre la piel: pantalones cortos deshilachados, camiseta sencilla de tirantes y botas de caminar.
“Interpretar a Yolanda o me ayuda a hacer buen músculo interpretativo o me destroza”.María León, una de las protagonistas de la serie
En un momento distendido en el rodaje, María León se acuerda de su Yolanda, una mujer que deja a su hija en situación de abandono hasta que otra mujer se hace cargo de la niña. “Ella no tiene tiempo de algo así; de tomarse un café y estar relajada unos minutos”, dice con pena. “Es que le pasan demasiadas cosas y demasiado duras”. La actriz está determinada a ofrecer los matices suficientes como para que su personaje genere empatía en el espectador. “Es una niña que sin tener herramientas se tuvo que hacer mujer y que ha seguido avanzando en la vida con su hija sin tener herramientas. El conflicto con Manuela [al haberse quedado con su hija] le obliga a despertar, a empezar a tomar decisiones y a encontrar esos recursos para salir de ese agujero en el que ella está acomodada”, comenta León.
Abrazar el melodrama
Eduardo Galdo no tiene miedo a caer en el melodrama. Incluso abraza el género. “En un momento en el que están tan de moda las series de acción, los thrillers y las comedias que juegan al límite, el espectador también demanda este tipo de historias. Es que se puede hacer un buen melodrama. Las series británicas nos lo recuerdan continuamente”, argumenta el guionista y productor ejecutivo. Define Heridas como una fábula al estilo de las de Andersen y Perrault. “Eran cuentos terriblemente crueles. Esta vez, hablamos del maltrato del siglo XXI. Mostramos todas las variantes posibles de la maternidad. Hasta la propia niña es a menudo la más sensata y la más responsable. Llega a inmolarse para que la situación de sus adultos mejore, cuando descubre que ella es el problema”, dice. “Nuestra historia no es una aproximación convencional ni culebronesca; nos gustaría reflejar algo que es real y que está latente en nuestra sociedad. Entre el equipo de guionistas, me ha sorprendido ir descubriendo que casi todas las mujeres han vivido o conocen a través de una persona cercana situaciones de abusos en el entorno familiar. Cosas que se saben, que se callan, que dejan pudrirse y que marcan. Son cosas que no se olvidan”, continúa el productor.
“A Manuela le cuesta manejarse con las emociones. No es una mujer fría, pero sí muy pragmática”Adriana Ugarte, sobre su personaje en 'Heridas'
La serie, aunque gravita en torno a la niña Alba y al trabajo de Cosette Silguero, se fundamenta en la lucha de dos mujeres muy diferentes abocadas a encontrarse y quién sabe si a entenderse. Tanto Ugarte como León admiten que no está siendo un trabajo fácil para ellas. Ninguna de las dos ha mirado apenas el material previo en el que se inspira la serie. Trabajan a partir del guion y de lo que ocurre en el set, lo que surge con el trabajo en equipo. “Me llegan personajes con mucho dolor atragantado y no digerido”, admite Ugarte. “Tras Parot [serie en la que encarna a una policía víctima de violación y con crisis de ansiedad muy potentes] acabé muy dolorida. Perdí mucho peso. Cuando termino de rodar, hago incluso un gesto físico de quitarme el abrigo del personaje y dejarlo colgado al llegar a casa, para que me ayude a separarme de él”.
Su compañera de reparto, aunque la mayoría de sus escenas juntas todavía están por rodar, relata algo parecido. “Cada secuencia, por muy pequeña que sea, para mí es como subir una cima”, comenta León, Goya a mejor actriz revelación en 2012 por La voz dormida, sobre un trabajo de varios meses de duración en los que tiene que recorrer un arco de personaje mucho más amplio que el de una película. “Interpretar a Yolanda o me ayuda a hacer buen músculo interpretativo o me destroza”, admite.
De Turquía a España
Heridas sigue la estela de Alba, también adaptación de una exitosa serie turca, Fatmagül. Pero mantiene desde el inicio su identidad. “Partimos de una historia muy potente que nos sirve como eje, pero que se irá desarrollando con vida propia dentro de lo que son nuestras convenciones sociales y culturales”, comenta Montse García, directora de Ficción de Atresmedia TV. “Mantenemos el pulso de la historia original, el claro protagonismo femenino en una trama compleja, con personajes muy bien trabajados y una narrativa ágil y moderna. Y todo con un componente muy nuestro. Al final, a pesar de ser una adaptación, el resultado es un producto único y diferente”, confirma Sonia Martínez, directora editorial de series de Buendía Estudios.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.