“La maldición de Bly Manor’ es una historia oscura y gótica de amor”: primeras imágenes del regreso de la serie de Netflix
La nueva temporada toma como base los relatos de fantasmas del escritor Henry James
Que alguien esté muerto no significa que se haya ido. La maldición de Hill House, una de las series con seguidores más entregados de Netflix, desarrollaba un drama familiar bajo el aspecto de una historia de terror, con fantasmas que habitaban en una gran mansión y en los miembros de una familia en forma de profundos traumas. Convertida ahora en una serie con temporadas que narran historias independientes, regresa este otoño (todavía sin fecha concreta de estreno) con ...
Que alguien esté muerto no significa que se haya ido. La maldición de Hill House, una de las series con seguidores más entregados de Netflix, desarrollaba un drama familiar bajo el aspecto de una historia de terror, con fantasmas que habitaban en una gran mansión y en los miembros de una familia en forma de profundos traumas. Convertida ahora en una serie con temporadas que narran historias independientes, regresa este otoño (todavía sin fecha concreta de estreno) con La maldición de Bly Manor, de la que EL PAÍS adelanta sus primeras imágenes.
“La segunda temporada es una historia de amor, pero una oscura y gótica”, dice Mike Flanagan, creador y máximo responsable de la serie, en una entrevista por correo electrónico. “Me atraen mucho las historias de familias y traumas, y Bly Manor es sobre una familia que se está recuperando, pero no es ese tipo de trauma existencial con el que lidiamos en Hill House. Esta temporada es sobre la pérdida de la inocencia y el trauma de crecer”, adelanta. “Las dos temporadas son bastante diferentes pero vienen de un lugar común. Son ramas de un mismo árbol”.
Si en Hill House el punto de partida fue la obra de Shirley Jackson (1916-1965), en esta ocasión el foco se dirige a la narrativa de Henry James (1843-1916) y, en particular, a la novela Otra vuelta de tuerca (1898). La acción en la serie se sitúa en los años ochenta y se traslada a Inglaterra. Henry Wingrave contrata a una joven niñera estadounidense, Dani Clayton, para hacerse cargo de sus sobrinos huérfanos. Los niños no solo han sufrido la trágica pérdida de sus padres, también la de su anterior niñera, fallecida en extrañas circunstancias. Para cuidar de los pequeños, la mujer se traslada a vivir a la mansión Bly Manor, donde tendrá la compañía del ama de llaves, Mrs. Grose, el conductor Owen y la jardinera Jamie. Pero pronto se dará cuenta de que el pasado de la mansión sigue demasiado presente entre sus paredes.
Cuando comenzaron a plantear la posibilidad de una segunda temporada, Flanagan no dudó en que deberían continuar por Henry James. “Una vuelta de tuerca y La maldición de Hill House se consideran los dos mayores ejemplos de la ficción sobre casas encantadas de la literatura, así que Bly Manor era el paso siguiente natural”, explica. Muchos son los puntos en común entre la obra de Shirley Jackson y la de Henry James. “Se puede rastrear el linaje de la ficción de terror. Puedes ver cómo Stephen King no sería Stephen King sin Shirley Jackson, y cómo Shirley Jackson no sería Shirley Jackson sin Henry James. Es una cadena que se alimenta, se inspiran en los trabajos previos, los expanden y los cambian”, reflexiona el creador y director del primero de los nueve capítulos de esta nueva temporada.
Como ya hizo en Hill House, Flanagan vuelve a jugar con el material original para reinventarlo. “Veo las dos temporadas como una forma de expresar mi amor por la gran literatura de terror y tratar de tomar todas esas piezas y mezclarlas en una forma que sea reverencial pero también fresca y divertida, especialmente con historias que llevan tanto tiempo entre nosotros [...], para que gente como yo, que llevamos toda nuestra vida con estas historias, lo sintamos como una carta de amor a las grandes historias de fantasmas que hemos leído”.
Junto a Otra vuelta de tuerca, el creador y el equipo de guionistas de la serie ha aprovechado otras historias con toques de fantasía y terror escritas por Henry James, como los relatos El rincón feliz y La leyenda de ciertas ropas antiguas. “Algunas de sus historias todavía tienen ecos en los trabajos de terror contemporáneos. Pienso que La leyenda de ciertas ropas antiguas, en particular, tiene ecos en The Ring, La maldición y otros clásicos. Es un honor jugar en ese terreno”, dice Flanagan.
El reparto de La maldición de Bly Manor combina algunos de los intérpretes de Hill House y caras nuevas. Entre los repetidores se encuentran Victoria Pedretti en el papel de la nueva niñera, Henry Thomas como el tío de los niños y Oliver Jackson-Cohen como Peter Quint. Además, Kate Siegel y Katie Parker también regresan con personajes que no se han revelado. “Me encantan esas conexiones, es algo que me gusta mucho de las series antológicas. Hay ciertos actores con los que me encanta trabajar y con los que lo haré siempre que tenga oportunidad de hacerlo”, dice Flanagan. A ellos se suman incorporaciones como las de T’Nia Miller, Rahul Kohli, Amelia Eve, Tahirah Sharif o los dos niños que interpretan a los huérfanos, Amelie Bea Smith y Benjamin Evan Ainsworth.
Uno de los aspectos que más llamó la atención de La maldición de Hill House fue la combinación de diferentes líneas temporales y el juego narrativo que proponía. Ese entramado volverá a estar presente en los nuevos capítulos. “Es una de mis cosas favoritas de las formas largas de narración. La estructura de la historia es como la arquitectura, puede ser hermosa en sí misma”, cuenta el showrunner. “Las historias de fantasmas tratan sobre el efecto del pasado en el presente. En este caso, manejar esas líneas temporales y encontrar un buen acercamiento a esa estructura era una de las razones por las que quería hacer esto. Con Bly Manor, el espectador se beneficiará de un segundo visionado para recomponer las piezas de ese intrincado puzle”.
Ahora Flanagan, que, junto a su colaborador Trevor Macy, firmó a principios de 2019 un acuerdo con Netflix para crear series para la plataforma durante varios años, está inmerso en el rodaje de Midnight Mass, su segunda serie para Netflix. Su historia se ubica en una isla en la que, tras la llegada de un misterioso sacerdote joven, la comunidad empezará a experimentar milagros y presagios espantosos. “Acabamos de empezar a rodar y no puedo contarte mucho, pero estoy muy emocionado con lo que estamos creando. He estado trabajando en esta historia en particular durante mucho, mucho tiempo. Es fácilmente el proyecto más personal de mi carrera hasta el momento”.
Con Midnight Mass seguirá ahondando en el terror, un campo que Flanagan lleva tiempo recorriendo. “Creo que la sociedad se aferra a este género porque es donde podemos explorar nuestra naturaleza más oscura y las cosas que más nos asustan mientras estamos a salvo y, con suerte, armarnos con un poco más de valor para cuando regresemos al mundo real”, reflexiona el director y guionista de películas como Ouija: el origen del mal, Hush o Doctor Sueño.