’The Blacklist’ logra terminar su temporada recurriendo al ingenio
La serie ha rellenado con animación las escenas que no pudieron rodar por el coronavirus
Cuando apenas transcurren tres minutos del capítulo 19 de la séptima temporada de The Blacklist, Los hermanos Kazanjian, de repente se cuela en nuestra pantalla una imagen que se ha convertido en demasiado habitual en los últimos dos meses: uno de los actores de la serie está en su casa ante una cámara hablando directamente al espectador a través de su webcam. “Como para todos vosotros, nuestro mun...
Cuando apenas transcurren tres minutos del capítulo 19 de la séptima temporada de The Blacklist, Los hermanos Kazanjian, de repente se cuela en nuestra pantalla una imagen que se ha convertido en demasiado habitual en los últimos dos meses: uno de los actores de la serie está en su casa ante una cámara hablando directamente al espectador a través de su webcam. “Como para todos vosotros, nuestro mundo quedó en suspenso debido al coronavirus”. Así arranca un episodio especial, el que ha terminado siendo el final de la séptima temporada de The Blacklist (ya disponible en Movistar +). Aunque esta entrega tenía previstos 22 capítulos, la serie protagonizada por James Spader y Megan Boone, como ha ocurrido en muchas otras ficciones televisivas, vio cómo su producción se paralizó de repente, sin tiempo de reacción y sin vistas, por el momento, de volver a la normalidad.
Sin embargo, el equipo de la veterana serie quería rematar, aunque fuera de forma poco ortodoxa, la temporada. Y así lo explican al comienzo del capítulo. “En marzo, paramos la producción a mitad del rodaje de este episodio”. “Recuerdo que llevaba guantes entre toma y toma y que justo antes de que dijeran ‘acción’ me los quitaba”. “Era aterrador, y por fin acabamos confinándonos. La ciudad se confinó”, cuenta una de las actrices de la serie que se rueda en Nueva York. “Pensaba que serían unas pocas semanas, un mes tal vez, y que acabaríamos el episodio, cuando se nos informó de que no volveríamos en absoluto”, prosigue otro de los intérpretes. “Desde entonces, con la ayuda de personas que trabajan desde sus hogares en lugares tan alejados como Los Ángeles o Londres, usando su imaginación, hemos podido acabar el episodio. Una solución inusual para un momento difícil”, añade otro de los actores.
La solución que encontraron fue recurrir a la animación para recrear las escenas que no les dio tiempo a rodar. El resultado es un episodio híbrido que mezcla imagen real y animada. Al margen del contenido y el precipitado giro final (es bastante evidente que se tuvo que acelerar el plan), o de la calidad de la animación (quiere asemejarse a una novela gráfica pero parece más un videojuego con gráficos regulares), The Blacklist ha sido un ejemplo de las posibilidades que ofrece la televisión cuando hay un equipo con imaginación detrás y el resultado es más que meritorio.
Como han explicado los responsables de la serie, Jon Bokenkamp y John Eisendrath, se barajaron otras opciones para completar el episodio, como mostrar en pantalla la imagen de una chimenea o de una radio y que los actores lo locutasen. Finalmente fue Eisendrath quien mencionó la posibilidad de un episodio híbrido con animación.
El proceso comenzó con una revisión a fondo del guion para que sirviese de final de temporada. Para producir los 20 minutos que quedaban hicieron falta cinco semanas de trabajo de un equipo que solo se podía coordinar por videollamadas. Mientras que la animación se realizaba en Londres, la supervisión se llevaba en Nebraska, la mezcla de las imágenes de acción real y animación tenía lugar en Los Ángeles y la mezcla de sonido se realizaba en Atlanta. Todos trabajaban desde sus casas, incluidos los actores, que grabaron en sus casas sus diálogos. A cambio, la animación les ha permitido escenas más ambiciosas que, por razones de producción, no tenían previstas y que con animación se podían incluir en la serie.
The Blacklist no es la única serie que ha optado por rematar su temporada actual con animación ante la imposibilidad de continuar con su rodaje. El día 16 de junio, One Day at a Time (Día a día) terminará su cuarta temporada en Pop TV (en España solo se pueden ver las tres primeras temporadas en Netflix; la cuarta, la primera tras su cambio de cadena, permanece inédita) con un episodio especial animado. El capítulo, titulado The Politics Episode, se centrará en la visita de la prima de Penélope Estrellita y sus tíos Mirtha y Juanito y la discusión política que ello provocará entre la familia. La serie también paralizó su producción antes de terminar el rodaje, por lo que sus responsables han optado por un capítulo enteramente animado que rematará esta entrega. En el episodio participarán como invitados especiales Lin-Manuel Miranda, Gloria Estefan y Melissa Fumero, estas dos últimas repitiendo los personajes que ya interpretaron antes en la serie.