Un proyecto deIKEA

La iluminación en nuestra vida. Cómo condiciona la luz el bienestar en casa

La luz artificial cobra protagonismo ante ciertos cambios sociales que están transformando nuestro estilo de vida. Por qué es importante usarla correctamente

La luz condiciona nuestro ritmo biológico, también la artificial. No podemos utilizar el mismo tipo de luz para trabajar que para cenar o leer antes de dormir”

Adrián Muros

Arquitecto y especialista
en estudios lumínicos

En un bloque de viviendas del barrio de Vollebekk, en Oslo (Noruega), se vive una experiencia solar diferente a la que normalmente tiene lugar en esas latitudes. En la parte central del edificio se ha instalado un gran jardín iluminado por lámparas LED que simulan las características de la luz natural de una región mediterránea, con el color y la intensidad de sus amaneceres, mediodías y atardeceres. El objetivo es contrarrestar el trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión que padecen los ciudadanos nórdicos debido al acortamiento de los días durante la época invernal, y mejorar sus necesidades fisiológicas también el resto del año.

Adrián Muros, arquitecto especializado en estudios lumínicos y profesor de la Universidad Politécnica de Barcelona, lidera –junto a otros colegas noruegos– esta investigación sobre iluminación, enmarcada dentro del proyecto experimental sobre la vivienda del futuro Obos Living Lab que arrancó en 2021 en la capital noruega. Este trabajo de investigación plantea la utilidad de la luz artificial en un contexto de ausencia de una fuente natural: “Es extrapolable a otros lugares del mundo y no solo a viviendas; también a espacios de trabajo donde pasamos gran parte de nuestro día, para que no exista una desconexión de nuestro cerebro con el exterior”, detalla Muros.

El problema generalizado de la falta de luz natural

La falta de exposición a la luz natural ya no es algo característico únicamente de las sociedades septentrionales; el desarrollo tecnológico y los cambios sociales en materia laboral han generado un problema endémico en buena parte del mundo. Lo que ha convertido a la luz artificial en un aspecto clave para nuestro bienestar, que conviene saber utilizar correctamente.

LA ILUMINACIÓN EN LOS HOGARES ESPAÑOLES

Según el estudio Hogares con psicología, elaborado por IKEA y el Consejo General de la Psicología de España:

  • Para el 93,3%, la iluminación es un aspecto importante que hay que cuidar
  • Un 55,4% usa diferentes tipos de luz según el espacio de la vivienda

La luz es un biomarcador. Durante el día segregamos serotonina, una hormona que nos permite estar activos. En cambio, con la oscuridad, la serotonina se transforma en melatonina, otra hormona encargada de transmitir al cuerpo que ha llegado la noche y debemos dormir.

El tipo de luz influye en nuestro cerebro

En la luz artificial, hay que tener en cuenta el tono o temperatura, que se mide en kelvin (K) porque, dependiendo de si es neutra, fría o cálida, favorecerá la activación o relajación del cerebro.

Y tú, ¿cúal utilizas en casa?

Mueve el interruptor a lo largo de barra de luz para saber si usas la correcta

LUZ FRÍA

LUZ NEUTRA

LUZ CÁLIDA

LUZ FRÍA

TEMPERATURA A partir de 5.500 K, son tonos de luz más azulados

RECOMENDADO Para uso diurno siempre que haya otras fuentes de iluminación neutra o naturales

FAVORECE La concentración, por eso es ideal para trabajar o estudiar

LUZ BLANCA O NEUTRA

TEMPERATURA Entre 3.500 K y 5.500 K, como la luz natural

RECOMENDADO Para uso diurno

FAVORECE La activación del cerebro, es buena para realizar tareas en casa que no impliquen una gran concentración visual

LUZ CÁLIDA

TEMPERATURA Entre 2.000 K y 3.500 K, tonos amarillentos y anaranjados

RECOMENDADO Para uso nocturno o para el final del día

FAVORECE La relajación, de modo que es ideal para tareas que realizamos a última hora del día

Fuente: Sociedad Española del Sueño, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia

¿Qué ocurre si la señal que recibe nuestro cerebro de que hay menos luz es cada vez más difusa? Como explica María Victoria Sánchez, psicóloga del gabinete Grupo Laberinto, en las últimas décadas, hemos experimentado cambios sociales que han afectado a nuestro estilo de vida: jornadas que se alargan hasta el anochecer, tipos de trabajos que se desarrollan íntegramente en interiores y que condicionan a nuestro cerebro en la interpretación del momento del día y el uso desmesurado de dispositivos tecnológicos que emiten tipos de luz estimulantes.

“La falta de exposición a la luz natural altera el sueño, lo que puede dar lugar a pensamientos obsesivos, miedo excesivo, reacciones impulsivas y ansiedad”

María Victoria Sánchez

Psicóloga

Todo ello ha alterado una parte fundamental de nuestro ritmo biológico: el sueño. Como ejemplo, según estimaciones del Laboratorio de Cronobiología y Sueño de la Universidad de Murcia, la luz que emiten los dispositivos móviles reduce al 50% la producción de esta hormona.

“Además de sentirnos cansados, con sensación de niebla mental, dificultad para pensar con claridad o irritabilidad, la alteración del sueño supone una desregulación de la homeostasis del cerebro”, apunta Sánchez. Esto provoca que nuestro cerebro interprete la falta de descanso continuada como una situación de peligro: “Se reduce, por tanto, la actividad en las partes del cerebro encargadas del control emocional, dando lugar a pensamientos obsesivos, miedo excesivo, reacciones impulsivas y ansiedad. Aumenta la propensión a tomar decisiones arriesgadas e irracionales”, argumenta la psicóloga.

Cómo se diseña lumínicamente un hogar

El arquitecto Adrián Muros explica: “La arquitectura es luz, proyectamos los espacios para que siempre exista una fuente natural”. Como apunta Marta Martínez, secretaria general del Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores de Interior (CODDIM): “La presencia de luz natural es igual o más importante que la decoración o el mobiliario para el grado de satisfacción que tenemos de nuestra vivienda”.

De hecho, así lo refleja la opinión de los participantes del estudio Hogares con psicología: un 76,3% está satisfecho con su hogar gracias a la suficiente luz natural de la que dispone, elaborado por IKEA y el Consejo General de la Psicología de España.

La orientación cardinal es otro aspecto fundamental en la funcionalidad de nuestra vivienda. “La luz del este, por ejemplo, levanta el ánimo por las mañanas, más adecuada para dormitorios o cocinas, estancias que utilizamos a esas horas. La del norte es más fría, pero da menos sombras, más recomendable para un espacio de trabajo y tareas de agudeza visual; la luz del sur es más cálida, para actividades más relajantes; y, por último, la del oeste es también una luz amarilla y rosada, la del final del día, que ayuda en nuestro biorritmo”, detalla Martínez.

Sin embargo, en el contexto social actual ya no podemos depender tanto de la luz natural, y luz artificial cobra más sentido que nunca en nuestros hogares y espacios de trabajo, ya sea como complemento de la natural o como fuente de iluminación principal, “por lo que es fundamental utilizarlas correctamente”, puntualiza Muros.

“La domótica nos permite controlar la luz de nuestros hogares para adaptar la iluminación a cada momento del día y a la necesidad”

Marta Martínez

Secretaria general del Colegio Oficial de Decoradores
y Diseñadores de Interior (CODDIM)

En este sentido, la temperatura de color de la luz (el tono), la cantidad y la intensidad son aspectos fundamentales. Dependiendo de estos parámetros se obtendrán respuestas fisiológicas, cognitivas y conductuales diferentes, como señala la Guía de eficiencia energética en iluminación, del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

Como apunta Martínez, la domótica nos ha permitido tener un mayor control de la luz de nuestros hogares, “por lo que ahora es más fácil que, con la misma bombilla LED inteligente, adaptemos la luz al momento del día y a la necesidad”.

Otro parámetro que hay que tener en cuenta también es el índice de reproducción cromática (CRI), que influye en nuestro rendimiento visual y garantiza la representación fiel de los colores. Muros lo explica de la siguiente manera: “Este índice es fundamental para actividades cotidianas como maquillarse, por ejemplo, en un baño. Pero también si nuestro trabajo necesita una buena representación de los colores; hay que tenerlo en cuenta si, por ejemplo, somos diseñadores o retocadores de fotografía y teletrabajamos”.

Como añade la psicóloga María Victoria Sánchez, teniendo en cuenta el impacto fisiológico de la iluminación en el hogar, también se recomienda mejorar la iluminación en zonas de tránsito, sobre todo aquellas cercanas a escaleras, y eliminar fuentes de luz a la hora de dormir: “La evidencia científica demuestra que un uso adecuado de la iluminación en el hogar está directamente relacionado con una mejora de la calidad de vida y un envejecimiento saludable”, concluye Sánchez.


CRÉDITOS

Redacción y guion: Marta Villena
Coordinación editorial: Juan Antonio Carbajo y Francis Pachá
Desarrollo: Rodolfo Mata
Diseño: Juan Sánchez
Ilustración: María José Durán
Coordinación diseño: Adolfo Domenech

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