¿Quieres mejorar la vida de tu ciudad? Recicla con el móvil
Un sistema otorga puntos canjeables por recompensas sostenibles y sociales por cada lata y botella de plástico de bebidas que se recicle
Hay personas que piensan “si no lo veo, no lo hago”. Una máxima aplicable al reciclaje: a pesar de que la mayoría de los ciudadanos ya separan sus residuos, una minoría sigue pensando que, si no ve el efecto de su acción, ¿para qué va a molestarse? Reciclos, un sistema que recompensa al ciudadano que recicla sus residuos, puede lograr que los más obstinados cambien de opinión. Aquellos que depositen latas y botellas de plástico de bebidas en el contenedor am...
Hay personas que piensan “si no lo veo, no lo hago”. Una máxima aplicable al reciclaje: a pesar de que la mayoría de los ciudadanos ya separan sus residuos, una minoría sigue pensando que, si no ve el efecto de su acción, ¿para qué va a molestarse? Reciclos, un sistema que recompensa al ciudadano que recicla sus residuos, puede lograr que los más obstinados cambien de opinión. Aquellos que depositen latas y botellas de plástico de bebidas en el contenedor amarillo obtendrán reciclos, puntos canjeables por recompensas sostenibles y sociales para mejorar el entorno más cercano. Tirar una lata puede equivaler a que un espacio verde se llene de árboles. Una botella de plástico reciclada quizá sirva para que los productores de proximidad ganen visibilidad o para contribuir a la rehabilitación de parque natural.
Reciclos, desarrollado por Ecoembes, se sirve de la tecnología móvil y la conectividad con los contenedores amarillos que ya están en las calles para facilitar el reciclaje ciudadano. Además, en los próximos meses se instalarán máquinas específicas de devolución y recompensa en estaciones de transporte público, una manera de incentivar el reciclaje de las latas y botellas de plástico de bebidas consumidas fuera de casa.
¿Cómo funciona Reciclos?
Primero hay que registrarse en la aplicación web (disponible en las páginas de cada ayuntamiento) y crearse un perfil. Después, hay que escanear el código de barras de cada envase que se vaya a reciclar. Una vez frente al contenedor amarillo, basta con escanear el código QR que llevan instalado con el móvil y depositar los envases para que la acción quede registrada y recibamos los puntos correspondientes. Los reciclos que se pueden obtener tienen un tope semanal para evitar que se incite al consumo.
Hasta el momento, Reciclos se ha probado durante un año en la comarca de Pla de l’Estany (Girona) y los municipios catalanes de Sant Boi de Llobregat, Igualada y Granollers. Ahora da el salto a dos ciudades más: Calahorra (La Rioja) y Ciutadella (Menorca). A lo largo del año llegará a un total de siete Comunidades Autónomas, con el objetivo final de que en 2021 se instale en todas las regiones.
Reciclaje para impulsar el producto local
“El sistema ayuda a reflexionar sobre la importancia de los gestos personales, que al final son pequeñas decisiones ecológicas. Que tú deposites una botella y que al poco tiempo sepas que una zona se ha llenado de árboles tiene mucho impacto”, afirma Elisa Garrido, la alcaldesa de la ciudad riojana, una de las últimas en incorporarse.
En Calahorra, los reciclos, en principio, serán intercambiables por artículos y servicios alineados con la sostenibilidad y la economía circular. Con ellos se podrán obtener productos de proximidad, como las famosas verduras calahorranas, vinos ecológicos, comidas y cenas en restaurantes locales o incluso patinetes eléctricos. La moneda virtual también permitirá participar en acciones medioambientales: una de ellas es el Reto Verde, impulsado por el consejo de juventud municipal, en el que se organizarán limpiezas en la naturaleza, avistamientos de fauna y plantaciones de árboles.
“Los ciudadanos ya se están apuntando. En unos meses podremos sacar conclusiones, ver si ha aumentado el reciclaje, que es el fin último”, desarrolla la alcaldesa. El municipio cuenta con 234 contenedores amarillos, 90 de ellos recién actualizados para que fueran compatibles con el nuevo sistema. “Calahorra está concienciada pero siempre se puede hacer un poquito mejor. Somos una tierra orgullosa de su tradición agrícola, de sus valles, montañas y su huerta. Pero para estar orgulloso de algo hay que cuidarlo”.
Actividades sociales y culturales
“El objetivo es que las personas que reciclan a diario obtengan recompensas por su buen hábito”, afirma Nieves Rey, directora de Comunicación de Ecoembes. “Estas recompensan serán incentivos medioambientales. Por ejemplo, billetes de transporte, monopatines o tiempo de alquiler de bicicletas”.
En Ciutadella, los reciclos servirán, por el momento y entre otras cosas, para financiar actividades sociales y culturales. “Está claro que hay un objetivo medioambiental, pero también hay una gran parte colectiva, de mejorar el entorno cercano”, explica Andreu Cardona, concejal de Limpieza y Residuos del municipio menorquín. “El hecho de que el ciudadano pueda participar en iniciativas comunitarias mediante el reciclaje hace muy interesante el sistema”.
Una de las primeras iniciativas en marcha en las que se puede colaborar mediante reciclos tiene un fin doble: “Estamos llevando a cabo un proyecto para promocionar nuestros comercios locales. Y a la vez es un proyecto cultural, porque también acoge a artistas locales”, detalla Cardona.
“Hay que intentar que la gente tome conciencia. Esperamos que Reciclos sea un empujón al reciclaje, aunque sea solo del contenedor amarillo. Pero se ha demostrado que cuando uno se preocupa por reciclar más de un contenedor, al final acaba reciclando más en todos”, termina el concejal.