Andalucía amplía el horario de cierre de bares y restaurantes hasta las 2.00
La Junta anuncia que hará un estudio de seroprevalencia en las residencias para definir si es necesaria una tercera dosis
La Junta de Andalucía ha decidido ampliar los horarios de cierre de la hostelería y los aforos en celebraciones y espectáculos al aire libre tras constatar que la quinta ola empieza a remitir y con los buenos datos de vacunación en la mano. Pero mientras se busca recuperar cierta normalidad, el repunte de contagios en las residencias de ancianos, la principal diana del virus durante el primer embate de la pandemia, obliga a seguir reforzando las medidas de control en los centros de mayores. Durante el mes de septiembre, el Gobierno regional realizará un estudio de seroprevalencia en los 1.007 ...
La Junta de Andalucía ha decidido ampliar los horarios de cierre de la hostelería y los aforos en celebraciones y espectáculos al aire libre tras constatar que la quinta ola empieza a remitir y con los buenos datos de vacunación en la mano. Pero mientras se busca recuperar cierta normalidad, el repunte de contagios en las residencias de ancianos, la principal diana del virus durante el primer embate de la pandemia, obliga a seguir reforzando las medidas de control en los centros de mayores. Durante el mes de septiembre, el Gobierno regional realizará un estudio de seroprevalencia en los 1.007 geriátricos de la comunidad para determinar el nivel de inmunidad y “tener el máximo de información de cara a una tercera dosis” de la vacuna, según ha informado este martes el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno.
Desde este jueves, los locales de hostelería podrán ampliar en una hora el horario de apertura, de manera que en lugar de a la 1.00, podrán cerrar a las 2.00, si bien deberán dejar de servir una hora antes. Los parques de atracciones y recreativos también podrán permanecer abiertos hasta esa hora. El límite para los locales de ocio nocturno pasa a las 3.30, aunque no podrán poner copas más allá de las 3.00. También se amplía el aforo en celebraciones en el interior hasta las 250 personas; en el caso de los congresos, podrá llegar a los 1.000 asistentes o a los 800 en el interior, en función de si se está en nivel 1 o 2 de alerta, respectivamente, y será de un máximo de 1.500 en el exterior. Para las corridas de toros, la capacidad sube hasta el 75% en las plazas que se encuentren en municipios con nivel 1 de alerta, 60% en el 2 y 40% en el 3. Dado que la Junta no es competente para fijar por su cuenta la entrada máxima en los campos de fútbol, Moreno ha adelantado que en la comisión interterritorial de Salud que se reúne este miércoles, Andalucía pedirá que se aumente el aforo actual, del 40% en esta comunidad.
La Junta relaja considerablemente unas medidas que se habían mantenido casi intactas desde que el 9 de mayo el presidente andaluz anunciara un riguroso plan de desescalada que preveía, con fechas muy concretas, una progresiva relajación de medidas repartida en tres fases. Sorprendió pasar casi sin solución de continuidad del cierre perimetral de las provincias —Andalucía fue la única comunidad que mantuvo esta restricción durante la Semana Santa― a la ampliación del horario de apertura de las discotecas y los locales de apuestas hasta las 2.00.
El frenazo en la reducción de casos y en la tasa de incidencia se solapó con la irrupción de la variante delta del virus —responsable del 93% de los casos en Andalucía― y la quinta ola y obligó al Gobierno andaluz a prorrogar y revisar las mismas medidas, que apenas se han visto relajadas en el verano, más allá de la ampliación del cierre de los restaurantes de la medianoche a la 1.00 a finales de julio y la ampliación de comensales en el interior de los locales de cuatro a seis siempre que se estuviera en los niveles uno y dos de alerta, a mediados de agosto.
Cuando se adoptó ese plan de desescalada fallido —”hubiera sido un éxito de no haber concurrido la variante delta”, ha asegurado esta mañana el portavoz de la Junta, Elías Bendodo― la tasa de incidencia era de 193 casos por cada 100.000 habitantes. Este martes, después de prácticamente un mes en bajada constante, ha vuelto a subir hasta los 238 casos, un dato muy alejado, no obstante, del pico de la quinta ola alcanzado el 3 de agosto con 597,6 casos.
El Gobierno andaluz reclama fijarse ahora para establecer las medidas, no solo en la incidencia acumulada, sino en otros factores determinantes en este quinto embate de la pandemia, como es el porcentaje de vacunación, por encima del 70% en Andalucía —70,9% de la población cuenta con la pauta completa, una cifra que se eleva al 80,6% cuando se delimita en la población diana de los mayores de 12 años―y en la presión hospitalaria, que en la comunidad también sigue en descenso, con 1.022 pacientes ingresados, de los que 206 están en la UCI —el máximo de la quinta ola se registró el 10 de agosto, con 1.486 pacientes en planta y 261 en cuidados intensivos―.
Nuevo revés judicial
Los brotes en las residencias de ancianos, cada vez más virulentos y con más casos y más fallecidos, también determinaron a la Junta a estrechar la vigilancia sobre los centros de mayores. Hace dos semanas aprobó la realización de dos pruebas PCR semanales a los empleados de las residencias que no estén vacunados y de una cada 15 días a los que sí lo estén, además de establecer test para los residentes que regresen a los geriátricos tras un período de vacaciones y un mayor control sobre los contactos estrechos. Ahora, además del estudio de seroprevalencia, la Junta recomendará el uso continuo de mascarillas FPP2 para los empleados en el interior de los centros de mayores y que la distancia máxima entre las mesas sea de dos metros.
Para la patronal de las residencias y otras asociaciones de mayores, estas medidas no son suficientes y ante el repunte de contagios y de fallecidos en el último mes, reclaman a la Junta que impulse la tercera dosis de la vacuna entre los residentes y que cambie los protocolos, de manera que se aísle fuera de las residencias a los casos positivos, permitiendo, con las precauciones que deben adoptarse en casos de contagios, las visitas al resto de enfermos. En el mes de agosto han fallecido 67 ancianos en las residencias, un incremento considerable respecto de las cifras de junio, con 11 muertes, y julio, con seis. De acuerdo con los datos actualizados a 31 de agosto facilitados por la Consejería de Salud, en la comunidad hay 127 centros de mayores con contagios, con 540 positivos entre residentes (39 de los cuales están hospitalizados) y 153 entre trabajadores.
Moreno ha señalado que su Gobierno seguirá insistiendo al Ministerio de Sanidad sobre la necesidad de que se imponga la vacunación para los trabajadores de los centros sociosanitarios —en Andalucía el 1,77% (662) se niegan a vacunarse—. El Tribunal Superior de Justicia, sin embargo, este mismo martes ha suspendido de manera cautelar la obligación de los empleados a someterse a pruebas periódicas. No es el único revés judicial que ha sufrido la Junta de Andalucía con relación a las medidas restrictivas. El 3 de agosto el Ejecutivo regional acordó solicitar el certificado covid para entrar en las discotecas, pero el TSJA tumbó la medida. El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha responsabilizado al Gobierno central del poco margen de maniobra que ha dejado a las Comunidades Autónomas para adoptar medidas para contener el virus al no haber modificado la ley de salud pública o desarrollado una ley de pandemias. “Se ha judicializado la pandemia y quienes toman las decisiones son los jueces y no los expertos en salud”, ha señalado.
Las nuevas medidas suponen un alivio para el sector de la hostelería que venía reclamando una mayor apertura en los horarios y el aforo para poder aprovechar mejor las buenas cifras del turismo en Andalucía este verano. El vicepresidente de la Junta y responsable del área de Turismo, Juan Marín, ha señalado estos últimos días que en julio se superó el 70% de ocupación media, con 1,3 millones de visitantes. Unas cifras que permiten proyectar que a final de septiembre se superarán los 10 millones de viajeros. La comunidad, con datos que superan el 85% también está por encima de las previsiones en agosto.
”Las optimistas previsiones turísticas para estos meses refuerzan la petición de eliminación de medidas de limitación de actividad en un contexto de clara remisión de la pandemia”, señaló la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía en un comunicado esta semana en el que se recordaba la actitud constructiva del sector durante estos últimos meses, pero se remarcaba que, con las previsiones optimistas aireadas por el propio Gobierno andaluz en cuanto a vacunación y tendencia a la baja de la quinta ola, mantener las actuales restricciones “impedirá que la temporada alta se amplíe a septiembre y octubre para impulsar la actividad empresarial, aún con un número alto de trabajadores en ERTE”.