Peligro, playa recomendada en internet
Un portal de viajes incluye en un listado de 50 playas europeas una cala de Jávea de difícil acceso, saturada de visitantes y cerrada por peligro de desprendimiento de rocas
La cala de Ambolo de Jávea (Alicante) tiene unas cristalinas y transparentes aguas verdosas, perfectas para practicar snorkel. También tiene un macizo de acantilados que permiten pasar horas contemplando sus formas rocosas o, incluso, atreverse a saltar desde una considerable altura. Tiene 94 días de sol y una temperatura media anual de 18,4 grados centígrados. Y, finalmente, tiene un cartel en su principal acceso que alerta de que está cerrada por peligro de desprendimiento de rocas. Pese a ello, ha sido incluida en un listado de las mejores 50 playas de Europa, elaborado por un port...
La cala de Ambolo de Jávea (Alicante) tiene unas cristalinas y transparentes aguas verdosas, perfectas para practicar snorkel. También tiene un macizo de acantilados que permiten pasar horas contemplando sus formas rocosas o, incluso, atreverse a saltar desde una considerable altura. Tiene 94 días de sol y una temperatura media anual de 18,4 grados centígrados. Y, finalmente, tiene un cartel en su principal acceso que alerta de que está cerrada por peligro de desprendimiento de rocas. Pese a ello, ha sido incluida en un listado de las mejores 50 playas de Europa, elaborado por un portal de viajes online.
En el Ayuntamiento de Jávea están sorprendidos por esta promoción. “La cala de Ambolo es de muy difícil acceso”, advierten fuentes municipales, “probablemente la más complicada” de todo el litoral javiense. Además, está situada “frente a una zona residencial y de urbanizaciones”, lo que incrementa aún más la llegada a sus aguas, ya que “está prohibido acceder en coche”. Y el área previa está llena de vados particulares. “En verano”, continúan las fuentes consultadas, “la policía no para de avisar a la grúa para que se lleven los vehículos, ya que molestan a los residentes”. Por último, en el portal indican que el Ambolo es una playa nudista. “Lo fue”, dicen las mismas fuentes, “pero ahora hay de todo, hasta familias”.
Nada de esto impide la masificación de la cala en verano. “La gente no para de llegar, pero no hace caso al cartel de peligro”. Es más, “ni siquiera hay servicio de socorrista”, debido a lo escarpado del terreno que rodea la playa, a la que se llega únicamente por una empinada escalera. “En el caso de que ocurra algún accidente”, señalan desde el Consistorio, “los efectivos de la Cruz Roja tienen que acceder al Ambolo en barca”. La marítima es la única vía posible.
Desde el departamento de Turismo, que recae en el alcalde de la localidad alicantina, José Xulvi (PSOE), no obstante, ya están acostumbrados a este tipo de turismo, que se nutre de las recomendaciones de las webs de viajes. “Tenemos una de las puertas más fotografiadas del mundo”, refieren las mismas fuentes, como anécdota. “Está en la cala de Portixol, se trata de una casa de pescadores blanca a la que le han pintado una puerta en azul”. Según les han contado los taxistas, “hay gente que viene en taxi hasta Jávea, pide que le lleven a Portixol, bajan hasta la cala”, de difícil acceso, como casi todas las playas más conocidas del municipio, debido a su particular orografía, “hacen la foto y se van”. Sin más.
Es el turismo de Instagram. “Pasa en más sitios”, dicen fuentes del Ayuntamiento. “En Portixol y en la cala Barraca, pero también en una de las más conocidas, la Granadella, a la que tampoco se deja llegar en coche”, subrayan. O en la Cova Tallada, “que además, está dentro del perímetro del parque natural del Montgó”. Para esta última, el área de Turismo local está estudiando “medidas para regular el acceso e incluso la posibilidad de implantar cupos de visitas diarias”. Se venden como destinos turísticos paradisíacos, pero lo cierto es que en verano están todas “masificadas”.
De ahí que el Consistorio javiense decidiera hace años “dejar de promocionar las playas”. “En realidad, se venden solas y no queremos que se nos vea únicamente como destino de playa”, aseguran. "Tratamos de buscar un turismo más sostenible”. Por eso, desde la localidad de la comarca alicantina de la Marina Alta, situada al norte de la provincia, ofrecen otras posibilidades, como “faenar con un barco de pesca o hacer senderismo”. La intención es desestacionalizar el aluvión de visitantes. “Queremos que se valore y cuide más nuestro patrimonio”.
No es el único caso de riesgo para el visitante que aparece en el listado. Entre las 50 mejores playas europeas, el portal recomienda ocho que forman parte del litoral español, dos en las Islas Baleares, tres en Canarias, dos en Galicia y la de Jávea. Al menos una de ellas, la Playa de las Catedrales de Lugo, tiene medidas restrictivas, tanto para limitar el acceso de visitantes como para salvaguardar las frágiles estructuras de roca que conforman su principal gancho turístico. Pero no deja de ser todo un hito en redes sociales.