El PP prueba el ‘efecto Casado’ en medio de la división de la derecha

El líder popular ha endurecido su discurso para frenar la fuga de votos, una estrategia que genera dudas en el partido

Pablo Casado y Juanma Moreno, durante el cierre de campaña en Sevilla.PACO PUENTES

El PP se juega mucho más que unos escaños en el Parlamento andaluz en las elecciones de este domingo. Porque su líder, Pablo Casado, elegido el pasado julio, se estrena en las urnas. Porque se ha expuesto personalmente multiplicando su presencia en la campaña: 9.000 kilómetros en 12 de sus 15 días. Y sobre todo, porque ante la fragmentación de su electorado, partido ahora en tres, Casado ha hecho una apuesta arriesgada: girar a la derecha para frenar las fugas a Vox.

Algunas de las ideas de su campaña ya habían sido planteadas ...

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El PP se juega mucho más que unos escaños en el Parlamento andaluz en las elecciones de este domingo. Porque su líder, Pablo Casado, elegido el pasado julio, se estrena en las urnas. Porque se ha expuesto personalmente multiplicando su presencia en la campaña: 9.000 kilómetros en 12 de sus 15 días. Y sobre todo, porque ante la fragmentación de su electorado, partido ahora en tres, Casado ha hecho una apuesta arriesgada: girar a la derecha para frenar las fugas a Vox.

Algunas de las ideas de su campaña ya habían sido planteadas antes, pero la dirección del partido admite un endurecimiento del mensaje para “alinearse” con un discurso más extremo, por ejemplo, en inmigración. El presidente popular ha dado prioridad a “taponar” las fugas por la derecha, apuntan las mismas fuentes, y esa jugada, como temen dirigentes del partido, puede hacer estragos por el centro. Este domingo, en Andalucía, con cada escaño perdido respecto a 2015 se medirá el llamado efecto Casado y la conveniencia o no de ese giro a la derecha que ha dado el PP desde que lo preside.

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La campaña del nuevo líder ha escenificado una enmienda al estilo de Mariano Rajoy y una capitulación con José María Aznar, que lleva años exigiendo la "refundación" del centro derecha y que siempre achacó los malos resultados en las urnas a una renuncia a las esencias. "Tuvimos que hacer lo urgente antes que lo importante, pero ahora podéis decir a los que nos votaron en alguna ocasión que ha vuelto el partido de siempre, el de los principios y valores", declaró Casado al cierre de campaña. Se refería a la crisis económica y a las subidas fiscales del Ejecutivo de Rajoy frente a la "bajada masiva de impuestos" que ahora prometen, pero no solamente.

Fue el propio presidente popular quien amplió la trascendencia de estas elecciones al presentarlas como una primera vuelta de las generales. “Apoyar a Díaz es darle un año más a Sánchez”, dijo. Según esa filosofía, si los resultados del PP son peores también le desgastarán a él.

Después de casi 40 años de gobiernos socialistas, fuentes de la dirección del PP afirman que quedar mañana en el segundo puesto sería “un buen resultado”. El peor, un sorpasso de Ciudadanos, porque creen que, tras su victoria en Cataluña, les daría imagen de partido de Gobierno. También les preocupa un efecto contagio en las futuras citas electorales si Vox desembarca con fuerza, aunque del ascenso de ambas formaciones depende también la opción de sumar para echar al PSOE de San Telmo. El PP está dispuesto a pactar con Vox.

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El entorno de Casado afirma que lleva cuatro meses y no se le puede culpar de los resultados de unos comicios a los que presenta un candidato heredado, Juan Manuel Moreno. El líder del PP andaluz apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias y varios dirigentes dudan que siga mucho más en su puesto si la suma con otros partidos no da para el cambio en Andalucía. Del resultado de este domingo también depende la cicatrización o apertura de algunas heridas que dejaron las primarias.

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