Desmantelada en Girona una fábrica con 8 toneladas de leche para bebés falsificada

Incautados 30 palés de leche en polvo envasadas en cajas de marcas conocidas y sin los nutrientes de la destinada a lactantes

Palés cargados con la leche falsificada para lactantes lista para su distribución.

La policía ha desmantelado en Girona una industria que envasaba leche en polvo comprada a granel como si fuese leche maternizada para el consumo de bebés.Los agentes se han incautado de ocho toneladas de leche en polvo empaquetadas en cajas de cartón impresas con nombres de conocidas marcas internacionales. La sustancia que iba destinada a los bebés no era perjudicial para la salud, pero sí carecía de los nutrientes necesarios para que la alimentación de los lactantes sea efectiva, por lo que perjudicaba a su desarrollo, según una no...

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La policía ha desmantelado en Girona una industria que envasaba leche en polvo comprada a granel como si fuese leche maternizada para el consumo de bebés.Los agentes se han incautado de ocho toneladas de leche en polvo empaquetadas en cajas de cartón impresas con nombres de conocidas marcas internacionales. La sustancia que iba destinada a los bebés no era perjudicial para la salud, pero sí carecía de los nutrientes necesarios para que la alimentación de los lactantes sea efectiva, por lo que perjudicaba a su desarrollo, según una nota de prensa del Cuerpo Nacional de Policía. El negocio era redondo: compraban al por mayor la leche en polvo a 1 euro el kilo y la vendían de matute a 10 euros los 600 gramos

La investigación comenzó hace unas semanas gracias a una información remitida por Europol que alertaba de una organización criminal, integrada por ciudadanos polacos y especializada en la falsificación de leche para bebés de entre uno y tres años. Según fuentes policiales, las autoridades de Polonia habían desmantelado una planta de envasado falsa en ese país sin lograr ninguna detención, lo cual propició que los cuatro arrestados en la operación cambiaran la sede de producción a España.

Los agentes detectaron que, a través de una página de Internet de Polonia y fuera de los canales legales de distribución, se estaba ofertando el producto al por mayor y que se había fijado Barcelona como punto de entrega de la mercancía. Tras varias gestiones, descubrieron que dos miembros de la organización tenían previsto viajar a la ciudad condal desde Polonia.

Una vez en España, según las mismas fuentes, los investigados se desplazaron hasta una localidad de la comarca del Gironès donde se reunieron con un posible comprador con el que accedieron a una nave. Ante la gravedad de los hechos, los agentes decidieron desplegar un operativo de manera urgente y la semana pasada procedieron a registrar la nave donde localizaron palés llenos de cajas con la leche falsa para bebés. En total los agentes hallaron 30 palés con 13.320 cajas de leche en polvo de diferentes marcas falsas preparadas para su distribución y venta,

En total, se decomisaron 12.090 cajas de cartón que contenían cartones de leche, 15.000 carátulas de cartón, 24 cajas de cartón conteniendo 2.000 cucharitas dosificadoras de plástico, 2.000 barras de pegamento térmico y 2 decapadoras térmicas para derretir las barras de pegamento.

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Cuatro detenidos en Lloret de Mar

Además, se registró una vivienda en Lloret de Mar (Girona) en la que se localizó documentación relacionada con la actividad que llevaba a cabo la organización y se detuvo a los cuatro individuos que vivían allí, todos ellos de nacionalidad polaca y con antecedentes en Alemania y Polonia. Uno de ellos estaba considerado por la policía como extremadamente peligroso por su vinculación con delitos contra las personas en su país de origen. Tres de ellos han ingresado en prisión.

Los agentes constararon que la organización adquiría la sustancia a granel en Polonia, a un coste de 1 euro el kilo, y era importada hasta el España junto a cajas de cartón impresas con nombres de conocidas marcas internacionales y sus embalajes internos. Una vez en el almacén, y sin cumplir ningún requisito de salubridad e higiene, rellenaban de forma manual estos envases con 600 gramos de producto y los introducían en cajas que imitaban conocidas marcas. Las cajas eran selladas con pegamento y decapadoras térmicas por los detenidos para ser almacenadas hasta el momento de su distribución.

El producto, que era anunciado a través de canales digitales y su destinatario principal era China, se distribuía a través de una empresa de transportes polaca. Los detenidos adaptaban la comercialización con el país demandante, por lo que envasaban en distintos formatos y usaban diversas marcas en función de la popularidad. El precio de venta por caja era de 10 euros por 600 gramos, por lo que acababan haciendo un negocio redondo.

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