Un tribunal militar ve delito en llamar “zorra” a una subordinada

Revocado el sobreseimiento del caso de un teniente que insultó a una sargento

Soldados en la base militar de El Goloso (Madrid).ULY MARTÍN

Llamar “puta” y “zorra” a una subordinada sí puede ser delito. Así lo considera el Tribunal Militar Territorial Primero, que ha revocado el auto de una juez que propuso el sobreseimiento definitivo del sumario abierto contra el teniente D. R. S. por insultar a la sargento C. D. A.

Según la investigación, tras una cena en el Club Militar La Dehesa (Madrid), ambos fueron a tomar copas con otros militares. En un momento determinado, el teniente intentó que la sargento le mostrara sus tatuajes, lo que esta rechazó. Entonces, la tomó de la cintura diciendo que estaba “dura como una puta”. Po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
Más información

Llamar “puta” y “zorra” a una subordinada sí puede ser delito. Así lo considera el Tribunal Militar Territorial Primero, que ha revocado el auto de una juez que propuso el sobreseimiento definitivo del sumario abierto contra el teniente D. R. S. por insultar a la sargento C. D. A.

Según la investigación, tras una cena en el Club Militar La Dehesa (Madrid), ambos fueron a tomar copas con otros militares. En un momento determinado, el teniente intentó que la sargento le mostrara sus tatuajes, lo que esta rechazó. Entonces, la tomó de la cintura diciendo que estaba “dura como una puta”. Posteriormente, al negarse a invitarle a una copa, el oficial la llamó “zorra” en presencia de un cabo.

La juez consideró que estos términos “no son nunca admisibles, no solo en las Fuerzas Armadas sino en cualquier ámbito de la vida, pero no pueden sino catalogarse como meras expresiones malsonantes y soeces, pero en ningún caso presentan entidad penal”. La juez se basó en la actitud de la sargento que “no daba muestras de sufrir esa sensación concreta de humillación o degradación grave [...], antes al contrario, solía seguir el cuento al teniente con sus bromas”.

Por el contrario, el tribunal militar ha estimado el recurso de la abogada de la sargento, Regina Dorado, y ha ordenado a la juez que continúe el procedimiento, ya que las manifestaciones del teniente “pueden tener relevancia penal”. En su auto, alega que el trato degradante a un subordinado no es una mera desconsideración, sino que afecta a la dignidad de la persona y supone su humillación, y añade que el hecho de que “existiera una previa relación de confianza, incluso cierta amistad” entre ambos, no lleva a descartar que haya delito.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En