‘Operación Araña’: dos absoluciones, 42 condenas y 33 casos pendientes

La Guardia Civil realizó cuatro ciberredadas entre 2014 y 2016

Dos personas trabajan con ordenadores portátiles.Samuel Sánchez

La mayor parte de los 77 detenidos o imputados en las cuatro ciberredadas realizadas entre abril de 2014 y el mismo mes de 2016 por el Servicio de Información de la Guardia Civil han sido condenados. Según datos del instituto armado, 42 de ellos —entre los que se encuentra Cassandra Vera— han recibido fallos de hasta dos años de cárcel y solo dos han sido absueltos. Los 33 casos restantes aún están pendiente de juicio o, en algún caso, el sumario ha sido archivado provisionalmente....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
Más información

La mayor parte de los 77 detenidos o imputados en las cuatro ciberredadas realizadas entre abril de 2014 y el mismo mes de 2016 por el Servicio de Información de la Guardia Civil han sido condenados. Según datos del instituto armado, 42 de ellos —entre los que se encuentra Cassandra Vera— han recibido fallos de hasta dos años de cárcel y solo dos han sido absueltos. Los 33 casos restantes aún están pendiente de juicio o, en algún caso, el sumario ha sido archivado provisionalmente.

Estas cifras se han convertido en el principal argumento de la Guardia Civil para defender su trabajo ante los delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas en las redes sociales. “Por un tuit no se detiene a nadie”, aseguran fuentes del instituto armado. E insisten en que ellos cumplen la ley “con sentido común” y solo presentan ante el juez aquellas actuaciones que el Código Penal define desde el año 2000 como delictivas.

Estas fuentes detallan que buena parte de sus actuaciones son propiciadas por denuncias que los ciudadanos hacen llegar a través de perfiles de la Guardia Civil en redes sociales. Se inicia entonces una investigación en la que lo primero que comprueban es si el autor del mensaje ha hecho otros similares de modo reiterado y si los propaga en perfiles públicos. Solo entonces acuden al juez.

“Aquí no hay mandamientos de entrada y registro de domicilios. Tan solo se pide una orden judicial para salvaguardar los datos contenidos en los servidores de Twitter o Facebook. También se interviene el móvil desde el que se han enviado los mensajes delictivos para cerciorarnos de que el autor es su propietario y no alguien que haya hackeado su perfil”, detallan al explicar su labor.

Las detenciones han revelado que los detenidos suelen ser muy jóvenes. “Muchos no sobrepasan los 20 años y en la mayoría de las ocasiones no son conscientes de las consecuencias. No hay conexiones entre sí salvo en raras ocasiones”, añaden al recordar el caso de Luis y María L. S., hermanos arrestados cada uno de ellos en una fase distinta de la Operación Araña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En