'IN MEMORIAM'

La huella profunda de Peio

El autor recuerda sus experiencias con el periodista de EL PAÍS y abogado vasco Peio Gómez Damborenea

El periodista Peio Gómez Damboreneaeldiarionorte.es

Pedro Gómez Damborenea, Peio para quienes hemos compartido su entorno laboral y social, ha sido una persona excepcional. Ha dejado huella, como muchos de ellos me han transmitido, entre sus compañeros de EL PAÍS, donde permaneció entre 1994 y 2009. También entre quienes trabajamos juntos en el Gobierno vasco, del que formé parte en la legislatura 2009-2012 como consejero de Industria.

 Tuve la oportunidad de compartir con él de forma muy cercana e intensa cientos de días y miles de horas, que han significado para ambos los mejores años de nuestras vidas. Además, el mundo empresarial, me...

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Pedro Gómez Damborenea, Peio para quienes hemos compartido su entorno laboral y social, ha sido una persona excepcional. Ha dejado huella, como muchos de ellos me han transmitido, entre sus compañeros de EL PAÍS, donde permaneció entre 1994 y 2009. También entre quienes trabajamos juntos en el Gobierno vasco, del que formé parte en la legislatura 2009-2012 como consejero de Industria.

 Tuve la oportunidad de compartir con él de forma muy cercana e intensa cientos de días y miles de horas, que han significado para ambos los mejores años de nuestras vidas. Además, el mundo empresarial, me consta, siente un gran respeto por alguien realmente especial, siempre entregado a la competitividad y a la generación de riqueza para su entorno social. Alguien que encarnaba claramente las cualidades de Resistir, Competir y Liderar, que nos guiaron durante nuestro tiempo en el Gobierno vasco.

 Peio cumpliría 52 años el 26 de noviembre. Yo solo le conocí los últimos siete. Llegó con prestigio y fama de periodista fiable, pero descubrí además a una persona con alma de líder, y con una habilidad innata: su capacidad para la anticipación. Veía lo que los demás no ven. Su rapidez de reflejos aportaba buenas soluciones.

 Muchos destacan su sentido del humor, su capacidad para encontrar un punto jocoso en situaciones tensas, esa virtud que tanto sirve para aliviar momentos duros. Eso lo ha mantenido hasta el último día, incluso durante lo peor de su enfermedad, un cáncer contra el que luchó cinco años con su enorme espíritu de superación. Cualidad que conocen mejor Merche y sus hijos, Carmen, Daniel y Arrate.

 Por eso a Peio era muy difícil decirle que no. Defendía sus opiniones y las argumentaba con solidez, implacable. A la par de esa capacidad de convicción, estaba armado por unos valores inquebrantables: la libertad, la integridad, la honradez… No siempre le resultó sencillo defenderlos.“Me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, abogado economista, politólogo...”, escribía en su columna de eldiarionorte.es, el medio digital del que fue cofundador, coaligado con eldiario.es. Consiguió armar un proyecto mediático vasco en plena crisis de los media. Además, en su día a día lideraba una asesoría para empresas en el campo de la inteligencia competitiva.

 Su carácter abierto le impidió ser sectario, aunque mantenía con firmeza la crítica a los que consideraba que se aprovechaban de las instituciones o a los que abusaban de su posición de poder. En todos los ámbitos. En sus argumentaciones siempre le ayudó su sólida formación: licenciado en Derecho por Deusto, máster en Periodismo por la UAM/EL PAÍS y licenciado en Ciencias Políticas por la UNED. Siempre aportaba en todas las conversaciones un plus de sabiduría, de bagaje vital y —lo que es complicado— desde una ausencia total de vanidad.

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 Pedro, somos muchos los que guardamos para ti un sitio de honor en nuestros recuerdos.

 Bernabé Unda Barturen fue consejero de Industria en el Gobierno vasco en la legislatura 2009-2012.

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