Podemos se arroga el liderazgo de la oposición a los populares

La formación de Iglesias cree que la relación con los socialistas será más difícil

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Ballesteros (EFE)

La crisis que atraviesa el PSOE, la dimisión de Pedro Sánchez y el nombramiento de una comisión gestora para pilotar el partido tienen consecuencias directas en la estrategia de Podemos, que busca liderar la oposición al PP desde la izquierda. El mismo sábado por la noche, cuando los miembros del comité federal de los socialistas no habían abandonado aún la sede de Ferraz, los principales líderes de Podemos comenzaron a aprovechar la debilidad del PSOE para presentarse en las redes sociales como auténtica alternativa ...

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La crisis que atraviesa el PSOE, la dimisión de Pedro Sánchez y el nombramiento de una comisión gestora para pilotar el partido tienen consecuencias directas en la estrategia de Podemos, que busca liderar la oposición al PP desde la izquierda. El mismo sábado por la noche, cuando los miembros del comité federal de los socialistas no habían abandonado aún la sede de Ferraz, los principales líderes de Podemos comenzaron a aprovechar la debilidad del PSOE para presentarse en las redes sociales como auténtica alternativa a Mariano Rajoy. Ayer lo expresó el secretario de Organización del partido, Pablo Echenique.

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“Creo que lo que nos toca a Podemos es una tarea difícil, que es la de aportar garantías a la ciudadanía. Nunca hemos debatido en esta organización la posibilidad de facilitar un Gobierno del PP ni nunca lo vamos a debatir. Frente a las dudas, garantías”, enfatizó. Echenique apuntó que la politica española se encuentra en “un momento de incertidumbre” y que, en este contexto, Podemos no debe claudicar.

Pablo Iglesias y el grupo de fundadores del partido decidió presentarse a las europeas de 2014 precisamente con el objetivo último de arrebatar al PSOE la hegemonía de la izquierda. Pero la fragmentación del panorama político ha llevado a los dirigentes de Podemos a reconocer que necesitan entenderse con los socialistas para administrar o gobernar. Sucedió tras las elecciones municipales y autonómicas de 2015 en las principales ciudades y en algunas comunidades.

Iglesias, que califica el debate que vive el PSOE de “crisis de régimen”, aseguró, incluso antes de que Sánchez dimitiera, que confía en mantener el diálogo con los socialistas. Pero Echenique ayer se mostró escéptico sobre la relación con el presidente de la comisión gestora, Javier Fernández. “Intentó poner a un alcalde del PP en Oviedo”, dijo. “No es un currículum halagüeño a la hora de desear que no haya un Gobierno del PP. Espero equivocarme”.

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