Una asociación busca pistas de Diana Quer fuera de España
Carteles con la imagen de la joven serán distribuidos en Portugal, Francia, Suiza, Bélgica e Italia
La búsqueda de Diana Quer saltará las fronteras españolas. Ante la “falta absoluta de pistas” sobre el paradero de la joven madrileña pese a las batidas vecinales en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) y la movilización mediática, la asociación Sosdesaparecidos ha obtenido el beneplácito de la familia para distribuir carteles con la imagen de la muchacha en Portugal, Francia, Suiza, Bélgica e Italia.
Los países europeos escogidos son aquellos en l...
La búsqueda de Diana Quer saltará las fronteras españolas. Ante la “falta absoluta de pistas” sobre el paradero de la joven madrileña pese a las batidas vecinales en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) y la movilización mediática, la asociación Sosdesaparecidos ha obtenido el beneplácito de la familia para distribuir carteles con la imagen de la muchacha en Portugal, Francia, Suiza, Bélgica e Italia.
Los países europeos escogidos son aquellos en los que la asociación, que ha asistido en lo que va de año a 1.640 familias, cuenta con delegaciones o colaboradores. Sus promotores explican que la alerta internacional no responde siquiera a la existencia de indicios de que la joven desaparecida pueda encontrarse en esos territorios, sino a la desesperación por la ausencia de cabos de los que tirar para averiguar qué pudo ocurrirle.
Desde Sosdesaparecidos recuerdan que el de Diana Quer, de quien no se tiene ninguna noticia desde el pasado 22 de agosto cuando regresaba de madrugada de una verbena, es uno de los muchos casos en España en los que adultos e incluso menores desaparecen "como si se los hubiera tragado la tierra". "Cada día se pierde la pista de entre cuatro y cinco personas y no se vuelve a saber nunca nada más de ellas. Es nuestro día a día y el de Diana Quer no es un caso especialmente desconcertante", señala Joaquín Amills, coordinador nacional de Sosdesaparecidos.
La "desigualdad" en el tratamiento de estos casos se plasma, según Amills, en la historia de Eustaquio Mutuberria, un hombre de 79 años y dificultades de movilidad que desapareció en Navarra el 1 de julio de 2012 y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado el pasado agosto, 49 meses después, por un vecino que daba un paseo a solo ocho kilómetros de su casa.
La asociación que asiste a las personas que pierden sin explicación el rastro de un ser querido ha hecho público este domingo un escrito en el piden al Ministerio de Interior medidas para mejorar los dispositivos de búsqueda. Entre ellas, una base de datos única para todo el Estado, un protocolo de actuación común para todos los cuerpos de seguridad, equipos multidisciplinares especializados y oficinas de atención a los afectados.