Garzón pide a Iglesias intervenir en los debates importantes en el Congreso

La organización del grupo parlamentario de Unidos Podemos es aún más compleja que el pasado 20 de diciembre, cuando el partido de Pablo Iglesias ya tuvo que definir un grupo "confederal" para asegurar la identidad propia que reclamaban sus alianzas territoriales. Ahora entra también Izquierda Unida, un actor nuevo que además es una formación estatal con reivindicaciones de visibilidad "acorde a su representación" (ocho diputados de los 71 de Unidos Podemos), en palabras de Amanda Meyer, dirigente de IU que ejerce de interlocutora con Podemos. La ...

La organización del grupo parlamentario de Unidos Podemos es aún más compleja que el pasado 20 de diciembre, cuando el partido de Pablo Iglesias ya tuvo que definir un grupo "confederal" para asegurar la identidad propia que reclamaban sus alianzas territoriales. Ahora entra también Izquierda Unida, un actor nuevo que además es una formación estatal con reivindicaciones de visibilidad "acorde a su representación" (ocho diputados de los 71 de Unidos Podemos), en palabras de Amanda Meyer, dirigente de IU que ejerce de interlocutora con Podemos. La negociación entre ambas fuerzas está abierta pero el líder del partido de izquierdas, Alberto Garzón, ha pedido este martes a Podemos intervenir en los "debates importantes" que se produzcan en el Congreso. En la práctica, se trataría de una portavocía adjunta del grupo, que sin embargo el dirigente no ha verbalizado.

"Damos por hecho que vamos a participar en los debates importantes. No nos cabe duda de que vamos a tener voz en los grandes debates que incumban a la mayoría social"; ha incidido varias veces Garzón, consciente de lo que eso significa en términos de "visibilidad desde el punto de vista comunicativo y parlamentario". Pablo Iglesias, por su parte, ha destacado su intención de trabajar "codo con codo" con el dirigente de IU en el Congreso, pero preguntado al respecto ha evitado confirmar que Garzón vaya a ostentar una portavocía. El pasado diciembre, Podemos registró un grupo junto a sus alianzas territoriales del que nombró presidente a Pablo Iglesias, secretaria general a Carolina Bescansa y portavoz a Íñigo Errejón. Asimismo, definió cuatro portavoces adjuntos: Xavier Domènech, cabeza de lista de En Comú Podem; Alexandra Fernández, portavoz de En Marea; la diputada valenciana Ángela Ballester e Irene Montero, jefa de gabinete de Pablo Iglesias. IU, por su parte, se integró en el Grupo Mixto con sus dos únicos diputados de entonces.

La federación de izquierdas no solicitará formar un grupo independiente en el Congreso, como sí harán las alianzas territoriales de Podemos, pero sí requiere visibilidad e identidad propias. Los dos partidos tienen que dirimir si IU contará con una coportavocía del grupo, que presumiblemente ocuparía el líder de IU, Alberto Garzón, y de qué portavocías en las comisiones podrá disponer el partido coaligado con Podemos, que tiene ocho diputados de los 71 de Unidos Podemos. El papel de IU en ese grupo conjunto es clave para que la formación no quede diluida en la alianza.

IU insiste, no obstante, en que no contempla separarse de Podemos en el Congreso incluso si la negociación no resultara satisfactoria. "Tenemos muy clara la naturaleza de la coalición. Queremos seguir colaborando conjuntamente", ha asegurado el líder del partido. "La vocación de IU es constituir un grupo de coalición acorde a su representatividad. No nos planteamos ninguna otra alternativa", ha reafirmado Amanda Meyer, que también ha aludido a la "tradición" de IU de formar parte de coaliciones. En la legislatura de 2011, por ejemplo, la federación era parte de la coalición La Izquierda Plural, junto a ICV o  la Chunta Aragonesista.

El resto de alianzas de Podemos, las territoriales de En Comú Podem, En Marea y À la Valenciana presentarán en el Congreso su petición de grupo parlamentario propio independiente de Podemos, que les fue negado en la pasada legislatura. La negociación de los grupos forma parte de las conversaciones también de la Mesa de la Cámara Baja, en la que Podemos busca un acuerdo con el PSOE. En caso de que no puedan formar el grupo propio, los valencianos de Compromís romperán con Podemos y volverán al Grupo Mixto, según fuentes de la coalición. Los cuatro diputados de Compromís consideran que aseguran una mayor visibilidad desde el Grupo Mixto que desde uno conjunto con Podemos y el resto de sus alianzas territoriales. No obstante, esta semana su Ejecutiva decidirá.

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha incidido también en que el Gobierno valenciano no peligra en ningún caso por la decisión que adopte el PSOE en la formación del Gobierno nacional. El Ejecutivo de coalición de la Comunidad Valenciana entre el PSOE y Compromís está pendiente además de la posible incorporación de Podemos, que apoya desde fuera. La diputada valenciana de Podemos y miembro de la Ejecutiva nacional, Ángela Ballester, ha reconocido que el debate está abierto en el partido aunque lo primero es "revisar el Acuerdo del Botánico [el acuerdo de coalición del Gobierno]". "Lo importante es el contenido, ver qué políticas se pueden aplicar y ver en qué medida nosotros desde cualquier posición podemos contribuir a que se ejecuten esas políticas para solucionar los problemas de los valencianos", ha apostillado.