Rivera mantiene el pacto con Sánchez y el veto a Rajoy

La posición negociadora de Ciudadanos está limitada por la incompatibilidad del PSOE con el PP

Madrid -
Antonio Roldán (izquierda), diputado de Ciudadanos, y Rivera, en el Congreso.ULY MARTÍN

Albert Rivera mantiene la vigencia de su pacto con Pedro Sánchez y su veto a la continuidad de Mariano Rajoy como presidente. Eso limita extraordinariamente la capacidad negociadora de Ciudadanos. El PSOE se declara incompatible con el PP, aunque el pacto que le une con la formación emergente le obligaría a una hipotética reunión a tres. Al tiempo, Rajoy solo está dispuesto a dialogar sobre su continuidad en La Moncloa. Los dirigentes del partido de Rivera admiten que la suma de esos dos factores ...

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Albert Rivera mantiene la vigencia de su pacto con Pedro Sánchez y su veto a la continuidad de Mariano Rajoy como presidente. Eso limita extraordinariamente la capacidad negociadora de Ciudadanos. El PSOE se declara incompatible con el PP, aunque el pacto que le une con la formación emergente le obligaría a una hipotética reunión a tres. Al tiempo, Rajoy solo está dispuesto a dialogar sobre su continuidad en La Moncloa. Los dirigentes del partido de Rivera admiten que la suma de esos dos factores alejan la posibilidad de un entendimiento entre PP-PSOE y Ciudadanos y hacen que la repetición electoral sea ahora el escenario más probable.

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“En manos del señor Rajoy estamos”, resumió ayer Rivera. “España no puede estar pendiente de los intereses personales de nadie, de ningún líder político”, siguió en referencia al presidente en funciones, que se ha negado a abrir negociaciones porque sabe que el PSOE y Ciudadanos están de acuerdo en que no continúe en La Moncloa. “Que yo no quiera al señor Rajoy, o la corrupción de la señora Barberá, en el Gobierno, y decir Judas [referencia del PP a Sánchez] o indecente [de Sánchez a Rajoy], no tiene nada que ver”, ejemplificó. “Es legítimo no apoyar o no querer o no ser partidario de una forma de entender la política o el Gobierno”.

La rápida ruptura de las negociaciones con Podemos benefició a los intereses de Ciudadanos. Primero, porque su relación con el PSOE quedó reforzada. Segundo, porque desgastó más a las dos fuerzas de izquierdas, que ayer se cruzaron duros reproches. Tercero, porque subrayó la necesidad de entenderse con el PP como única vía para evitar elecciones. Y cuarto, porque Rivera se negó a participar en una foto con Sánchez e Iglesias que hoy resumiría un fracaso.

“El pacto sigue vigente. Cada vez hay menos opciones de conseguir sacarlo adelante, pero apuraremos hasta que se cumplan los plazos”, aseguró a EL PAÍS José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos. “Seguiremos intentando que el PP se siente. Llevamos más de 100 días intentando que se sienten. Vamos a seguir”.

“Nosotros no damos por finalizado el pacto con el PSOE”, coincidió Juan Carlos Girauta, portavoz parlamentario. “Lo que vamos a hacer desde ya es instar al PP a sentarse con el PSOE y con nosotros, en los mismos términos en que se instó a Podemos”.

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Esa premisa explica por qué las elecciones son el escenario más probable. El PSOE y Ciudadanos quieren negociar con el PP sobre la base de un documento que este partido rechaza de plano. Justo la misma situación que propició la ruptura de las negociaciones con Podemos solo un día después de que se hubieran abierto.

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