El fiscal pide 90 años para el acusado de tirar al mar a seis inmigrantes

El conductor de la patera lanzó por la borda a los cristianos por rezar en la lancha

Una de las nueve mujeres rescatadas de la patera, el pasado diciembre de 2014.Carlos Barba (EFE)

El piloto de lancha neumática Alain N. B. se enfrenta a una petición fiscal de 90 años de cárcel por la muerte de seis personas que fallecieron supuestamente después de haber sido lanzadas al mar por rezar en la patera. Ocurrió la madrugada del 5 de diciembre de 2014 cuando una embarcación con alrededor de 50 inmigrantes intentaba cruzar el Mediterráneo clandestinamente. Hacía mal tiempo, arreciaba el oleaje y el pánico empezó a cundir por la patera, que iba a la deriva cerca de la co...

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El piloto de lancha neumática Alain N. B. se enfrenta a una petición fiscal de 90 años de cárcel por la muerte de seis personas que fallecieron supuestamente después de haber sido lanzadas al mar por rezar en la patera. Ocurrió la madrugada del 5 de diciembre de 2014 cuando una embarcación con alrededor de 50 inmigrantes intentaba cruzar el Mediterráneo clandestinamente. Hacía mal tiempo, arreciaba el oleaje y el pánico empezó a cundir por la patera, que iba a la deriva cerca de la costa de Almería. Un pastor cristiano, de Nigeria, se puso a rezar y varios compatriotas lo acompañaron en sus oraciones para suplicar que no hubiera un naufragio. Los dos patronos de la barca presuntamente arrancaron varios tablones de madera de la barca, golpearon a estas personas y tiraron a varias por la borda.

Los 27 supervivientes de la mortal travesía llegaron al puerto de la capital almeriense aparentemente aterrados, en estado de shock y sin contar lo que había sucedido. Dos días más tarde fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras, en Cádiz, donde la Policía resolvió el caso un mes más tarde tras reconstruir la trágica noche gracias a sus testimonios. Los pilotos de la lancha neumática, de nacionalidad camerunesa y musulmanes, fueron detenidos. Uno de ellos falleció cuando estaba en prisión preventiva por estos hechos y el otro, Alain N. B., se enfrenta ahora a la petición fiscal de 90 años de cárcel por la muerte de seis personas.

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Alain N. B. habría actuado supuestamente ayudado por su amigo, que era de complexión "fuerte", y su intención fue supuestamente matar a quienes profesaban "creencias a las que eran contrarios", informa la agencia Europa Press. El escrito de calificación provisional del Ministerio Público sostiene que el presunto homicida culpó del oleaje y del temporal que hacían zozobrar la patera a "los rezos" del pastor y "a los amuletos y cinturones tribales de protección espiritual" que llevaban algunos ocupantes de la barca. Alain N. B. está acusado de seis delitos de homicidio, con el agravante de motivos religiosos o creencias de las víctimas, y la fiscalía reclama 15 años de reclusión por cada uno de ellos. Un jurado popular será el encargado de juzgar estos crímenes.

Salvamento Marítimo halló la barca neumática a 23 millas al sureste de Cabo de Gata. Había partido de Nador 48 horas antes y la mayoría del pasaje estaba formado por hombres, pero también viajaban varias mujeres y una niña de tres años. Según narraron los supervivientes después de su rescate, entre 15 y 30 personas, incluidos varios bebés, habrían perdido la vida en el naufragio. Los investigadores, miembros de la Brigada de Extranjería de Almería y de la Unidad de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de Algeciras, estimaron inicialmente que entre siete y 10 personas pudieron haber sido tiradas por la borda tras la discusión, aunque la fiscalía ha establecido que presuntamente fueron seis.

El primer objetivo de los supuestos agresores fue el pastor, a quien golpearon en la cabeza e "hirieron de gravedad" antes de arrojarlo al mar. Después habrían hecho lo mismo con el resto de pasajeros que llevaban "amuletos o cinturones tribales espirituales". Los cuerpos de estas personas no se encontraron nunca ni se pudo averiguar la identidad de los fallecidos. Alain N. B. "era consciente de que las víctimas no podrían sobrevivir y que fallecerían, bien ahogadas, bien de frío, o bien debido al menoscabo de la integridad física que les había producido", concluye el fiscal.

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