Detenido el marido de una mujer que se precipitó desde un tercero en Vigo
Al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que asume el caso, no le constan denuncias contra el sospechoso. Si se confirma la autoría del crimen, sería la sexta víctima del año en Galicia
María aún estaba viva cuando llegaron la policía y la ambulancia. Eran las cuatro y media de la madrugada y, según algunos testigos, después de una bronca monumental que se oía fuera de la vivienda, la mujer de 70 años apareció tirada en el patio. Se había precipitado desde la ventana del tercero, en un edificio de la calle Carrizo, en pleno barrio vigués de O Calvario. Los agentes llegaron casi inmediatamente, porque ya habían sido alertados de la riña doméstica por los vecinos. El caso de la m...
María aún estaba viva cuando llegaron la policía y la ambulancia. Eran las cuatro y media de la madrugada y, según algunos testigos, después de una bronca monumental que se oía fuera de la vivienda, la mujer de 70 años apareció tirada en el patio. Se había precipitado desde la ventana del tercero, en un edificio de la calle Carrizo, en pleno barrio vigués de O Calvario. Los agentes llegaron casi inmediatamente, porque ya habían sido alertados de la riña doméstica por los vecinos. El caso de la muerte de María J. R. F, que falleció camino del hospital, ha sido asumido por el Juzgado de Violencia contra la Mujer, pero, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, no constan en él denuncias previas contra el marido de la víctima, que fue detenido de forma inmediata.
Aunque oían gritos y ruido, nadie presenció el momento de la caída. Y la víctima agonizante ya no fue capaz de dar explicaciones. La Policía Nacional investiga si la mujer nacida en Portugal, pero residente en Galicia desde hace muchos años, se cayó en medio de la trifulca, se arrojó al vacío voluntariamente o fue empujada por el hombre de 62 años con el que compartía su vida en aquel tercero.
El hombre será puesto a disposición judicial probablemente mañana. Si se confirma la autoría del crimen, María sería la sexta mujer muerta a manos de su pareja o expareja este año en la comunidad. La mayoría de los hechos ocurrieron en la ciudad de Vigo o en municipios del área de influencia de la ciudad.
La anterior víctima fue Concepción Reguera Peón, de 38 años, que murió apuñalada en la madrugada del pasado 24 a pocos metros de la puerta de su casa en Ponte Sampaio (Pontevedra), también muy cerca de Vigo. El supuesto agresor fue su exnovio, José Antonio L., cuatro años más joven, que presuntamente la estaba esperando en la calle.
Silvina de Oliveira, portuguesa de 33 años, murió igualmente este mes en Vigo. Supuestamente, el autor fue su pareja (también nacido en el país vecino y reiteradamente denunciado por ella) que luego se suicidó con una sobredosis de fármacos y estupefacientes. En septiembre falleció Divina Mendes, una mujer brasileña de 46 años que fue golpeada en el interior de un piso de Vigo por su compañero hasta que dejó de respirar.
El último caso de la provincia de Pontevedra en lo que va de 2015 es el de Beatriz Rodríguez, de 30 años. Amaneció muerta en julio junto a su novio, Sergio Rodríguez, en el municipio de Arbo. El supuesto autor del doble asesinato es el exnovio de ella.
La dolorosa estadística del año la abrió a principios de mayo María Isabel Fuentes, que murió acuchillada por su marido a primera hora de la mañana del día 9 en el hospital de Ourense, mientras permanecía hospitalizada por las graves lesiones sufridas en un episodio de maltrato doméstico anterior. Esta mujer de 66 años había ingresado en estado de coma, con un traumatismo craneal que según su esposo, Aniceto R. C., de 75, le habían causado unos misteriosos asaltantes encapuchados. Según narraba el hombre, sospechoso de esa agresión desde el primer momento para la Guardia Civil, habían entrado a robar en su casa del ayuntamiento ourensano de Verín. Cuando María Isabel empezó a dar señales de estar recuperándose del coma, y pendiente de una segunda intervención en la tráquea que le facilitaría la posibilidad de hablar, su marido la cosió a cuchilladas en la cama hospitalaria.