Condenada una líder balear de CC OO por daños y coacciones en el 22-M
La secretaria general del gremio en Baleares debe pagar una multa de 4.000 euros
La secretaria general de CC OO en Baleares, Katiana Vicens, ha sido condenada en firme por la Audiencia de Palma a pagar una multa de 4.000 euros, como autora de los delitos de coacciones y daños por los hechos ocurridos en la huelga del 22-M de 2012. Vicens dirigía un piquete para intentar bloquear la actividad de una estación de Palma y, en el curso de un forcejeo con el co...
La secretaria general de CC OO en Baleares, Katiana Vicens, ha sido condenada en firme por la Audiencia de Palma a pagar una multa de 4.000 euros, como autora de los delitos de coacciones y daños por los hechos ocurridos en la huelga del 22-M de 2012. Vicens dirigía un piquete para intentar bloquear la actividad de una estación de Palma y, en el curso de un forcejeo con el conductor de un autocar, se rompió la luna delantera, un acto que le atribuyen.
La fiscal había recurrido la condena inicial para que se le impusiera a Vicens una pena de 4,5 años de prisión, al observar que la activista sindical era autora, además, de un delito contra los derechos de los trabajadores. La Audiencia no asume el planteamiento acusador de que durante el juicio no se habían valorado de forma correcta las pruebas, aunque considera que ello es imposible por diferentes problemas de enfoque de la vista y en las mismas grabaciones.
La Audiencia de Palma rebate al fiscal al recalcar que la jurisprudencia constitucional sostiene que "no cabe de facto revocar en la segunda instancia las sentencias absolutorias dictadas en las causas en las que la práctica de la prueba depende en gran medida de los principios de inmediación, oralidad y contradicción". La Audiencia considera cierto y demostrado que Vicens intentó coaccionar al conductor para que se sumara a la huelga y que, al quitar el cartel de servicios mínimos, golpeó la luna y provocó su fractura. Los magistrados dan verosimilitud e imparcialidad a un policía que fue testigo.
La defensa de la sindicalista reclamó la libre absolución porque entiende que se vulneró la libertad sindical y el ejercicio de la huelga. La Audiencia afirma que estos derechos no pueden amparar "la realización de actos punibles, bien contra las personas, contra su integridad, ni contra la propiedad".