Sale hacia Bagdad la avanzadilla del contingente militar español
30 instructores del total de 300 que irán a Irak parten esta noche de Torrejón
La avanzadilla del contingente de 300 militares españoles que se desplegará en Irak saldrá esta noche desde la base de Torrejón a bordo de un Airbus 310 del Grupo 45 del Ejército del Aire, según ha informado el Ministerio de Defensa. Se trata de 30 miembros del Mando de Operaciones Especiales, con base en Rabasa (Alicante), que se encargarán de formar a las unidades homólogas del Ejército iraquí, para que puedan hacer frente al avance del autodenominado Estado Islámico, que ocupa amplias zonas de Irak y Siria.
Los militares españoles se instalarán en el Centro de Apoyo Diplomático de B...
La avanzadilla del contingente de 300 militares españoles que se desplegará en Irak saldrá esta noche desde la base de Torrejón a bordo de un Airbus 310 del Grupo 45 del Ejército del Aire, según ha informado el Ministerio de Defensa. Se trata de 30 miembros del Mando de Operaciones Especiales, con base en Rabasa (Alicante), que se encargarán de formar a las unidades homólogas del Ejército iraquí, para que puedan hacer frente al avance del autodenominado Estado Islámico, que ocupa amplias zonas de Irak y Siria.
Los militares españoles se instalarán en el Centro de Apoyo Diplomático de Bagdad (BDSC), junto al aeropuerto de la capital, y compartirán la tarea con instructores de EEUU, Australia, Holanda, Noruega y Francia También se encargarán de preparar la llegada del resto de sus compañeros, prevista para febrero. Con ellos viaja un oficial responsable de resolver las cuestiones administrativas.
El grueso del contingente, procedente de la Legión, se instalará en el centro de instrucción de Besmaya, a unos 10 kilómetros al sureste de la capital, donde compartirán con militares de EE UU la misión de formar a una brigada del Ejército iraquí. El mando del contingente español corresponde al coronel Julio Salom Herrera, jefe del Tercio Alejandro Farnesio de la Legión con base en Ronda (Málaga). Desde diciembre pasado, España cuenta con seis oficiales en los cuarteles generales de la coalición (cuatro en Bagdad y dos en Kuwait).
El pleno del Congreso aprobó por amplia mayoría el envío de 300 instructores a Irak el pasado 22 de octubre, pero su despliegue se ha ido demorando, primero por la incertidumbre sobre su estatuto legal (al final viajan con pasaporte diplomático) y luego por trabas burocráticas, como los permisos de sobrevuelo.