Ocho años de cárcel al ‘Bibliotecario de Al Qaeda’ por difundir la ‘yihad’ en la red

El tribunal considera que Mudhar Hussein Almalki es culpable de integración en organización terrorista

La Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión por integración en organización terrorista a Mudhar Hussein Almalki, conocido como el Bibliotecario de Al Qaeda, que difundía a través de internet material de exaltación del terrorismo yihadista y manuales “que contribuyen directamente a la formación y adiestramiento terrorista”. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Juan Fran...

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La Audiencia Nacional ha condenado a ocho años de prisión por integración en organización terrorista a Mudhar Hussein Almalki, conocido como el Bibliotecario de Al Qaeda, que difundía a través de internet material de exaltación del terrorismo yihadista y manuales “que contribuyen directamente a la formación y adiestramiento terrorista”. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Juan Francisco Martel, considera que la conducta de Almalki en la red lo sitúa “al mismo nivel de intensidad e implicación que la que ejercen los militantes también yihadistas que pasan a la acción”.

El fallo considera probado que Almalki, de nacionalidad jordana y detenido en Valencia el 27 de marzo de 2012, llegó a ser supervisor o administrador del Consejo Consultivo del aparato de propaganda de la red Ansar Al Mujahideen. Según la sentencia, esta organización yihadista se dotó de un departamento de traducción al inglés y al alemán para llevar su doctrina terrorista a sus simpatizantes europeos. La pena coincide con la solicitada por el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista en el juicio, que se celebró el pasado 24 de abril.

Entre el material intervenido a Almalki, un total de 214.000 archivos informáticos que ocupan 883 gigabytes, se encontraron documentos sobre métodos para ocultar explosivos en mercados, autobuses o restaurantes, así como manuales de formación sobre minas, bombas, granadas explosivas y venenos. Además, en sus ordenadores, los expertos informáticos de la Guardia Civil encontraron una treintena de imágenes de víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 con el logotipo de Al Qaeda. También se hallaron documentos que exaltaban a Mohamed Merah, el franco-argelino que asesinó en Toulouse (Francia) a tres militares franceses, tres niños y el padre de uno de ellos en marzo de 2012.

Para el tribunal, todo este material, que Almalki ponía a disposición a través de internet a otros miembros de la red terrorista, “es fiel reflejo del panorama devastador que conlleva la materialización de las ideas y planteamientos extremistas, intransigentes y violentos que difundía el acusado desde su privilegiada posición” Ansar Al Mujahideen. El tribunal considera que la actuación de Almalki "trasvasa enormemente los límites de los derechos de expresión, opinión e información", que invocó la defensa del acusado en el juicio.

Según la sentencia, la red Ansar Al Mujahideen tiene una “naturaleza nítidamente terrorista” pese a que no haya sido declarada así formalmente por la ONU, el Departamento de Estado de Estados Unidos o la Unión Europea.

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