Tres mujeres interrumpen el mitin de Cañete al grito de “machista”

Miguel Arias Cañete recordaba en Castro de Rei (Lugo) ante un millar de personas sus largas noches de negociación de la Política Agraria Común en compañía de la consejera gallega Rosa Quintana, a la que, relató, le llegó a decir: “Vamos a hacer una foto para que mi mujer se crea que estoy aquí, porque son las seis de la mañana…” Fue justo en ese momento cuando tres mujeres increparon al candidato del PP al grito de “machista”. La int...

Miguel Arias Cañete recordaba en Castro de Rei (Lugo) ante un millar de personas sus largas noches de negociación de la Política Agraria Común en compañía de la consejera gallega Rosa Quintana, a la que, relató, le llegó a decir: “Vamos a hacer una foto para que mi mujer se crea que estoy aquí, porque son las seis de la mañana…” Fue justo en ese momento cuando tres mujeres increparon al candidato del PP al grito de “machista”. La interrupción, que acabó con la expulsión de las tres asistentes al acto, no impidió que Cañete siguiese adelante con su historia. “A las seis de la mañana estábamos negociando Rosa y yo”, prosiguió, refiriéndose a la consejera de Medio Rural de la Xunta. “Rosa es una mujer excepcional, una mujer que defiende a Galicia, una mujer que dio la talla en una negociación que empezaba a las nueve de la mañana y terminaba a las siete de la mañana del día siguiente”.

En algo más de veinte minutos, con las prisas para acudir a otra cita en una discoteca del pueblo coruñés de Ordes, Cañete destripó el programa electoral del PP para el sector agroganadero y acusó a los socialistas de “traicionar” al sector lácteo. El acto de Cañete en Castro de Rei fue accidentado desde el principio. A su llegada, miembros del equipo de seguridad protegieron al exministro de los periodistas mientras él excusaba su silencio: “Vengo a hablar de políticas europeas.

Estamos entre agricultores y ganaderos y a eso es lo que hemos venido”. Mientras, miembros de la Plataforma Sarriana polo Río, un colectivo vecinal contrario a una tala masiva de árboles de ribera, negociaban con guardaespaldas y agentes de la Guardia Civil su acceso al mitin para entregarle una carta al candidato. Finalmente entraron, con la condición de guardar silencio.