El asaltante de la casa de Bárcenas sufre un trastorno mixto de la personalidad

El revólver que portaba estaba listo y preparado para ser utilizado, según los especialistas La abogada de la familia del extesorero eleva su petición de condena a 29 años de prisión

Foto: atlas | Vídeo: FOTO Cedida por @arcanil / ATLAS

Enrique Olivares García, el falso cura que irrumpió en la casa del extesorero del PP Luis Bárcenas el pasado 23 de diciembre, sufre un trastorno mixto de la personalidad con rasgos narcisistas, antisociales y paranoides, según ha destacado en la segunda vista del juicio la forense que lo examinó durante la instrucción del caso. Estos problemas mentales no le impiden, sin embargo, diferenciar entre el bien y el mal: “Comprende cuáles son las conductas lícitas y cuáles no”, ha concluido la psiquiatra....

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Enrique Olivares García, el falso cura que irrumpió en la casa del extesorero del PP Luis Bárcenas el pasado 23 de diciembre, sufre un trastorno mixto de la personalidad con rasgos narcisistas, antisociales y paranoides, según ha destacado en la segunda vista del juicio la forense que lo examinó durante la instrucción del caso. Estos problemas mentales no le impiden, sin embargo, diferenciar entre el bien y el mal: “Comprende cuáles son las conductas lícitas y cuáles no”, ha concluido la psiquiatra.

Según la especialista, el acusado tiene “una idea distorsionada de la realidad social de España” sin presentar rasgos psicóticos. De hecho, Olivares, de 65 años, le comentó que en España ocurre algo que “él considera que no es justo”. “Resulta muy intransigente respecto a las ideas que tiene. Se siente amenazado él y otras personas. Al ser antisocial, no respeta los límites y las normas, además de presentar rasgos de fanatismo, paranoide y con las ideas de salvar a alguien”, ha relatado la forense.

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Lo que sí ha dejado claro es que el acusado sabe cuándo actúa conforme a las normas sociales y cuándo las vulnera: “Evalúa las consecuencias pero le da igual por los rasgos antisociales y la impulsividad que tiene”. La forense también ha descartado que pudiera sufrir un brote psicótico cuando irrumpió en la casa de Luis Bárcenas e intentó apoderarse de unas memorias informáticas (pendrive) y documentación.

Los peritos de balística de la Policía Científica también han declarado en la segunda y última sesión del juicio que el revólver utilizado data de principios del siglo pasado, por lo que podría tener unos 100 años y haber sido construido en Eibar. Los especialistas han destacado que el arma había sido modificada para poder disparar balas de menor calibre que las originales, ya que estas son muy difíciles de encontrar. De hecho, estos agentes lo dispararon en el laboratorio y percutió dos de los cinco proyectiles que tenía en la recámara.

Uno de los cartuchos había sido modificado y le habían colocado un perdigón pegado, lo que sí podría haber causado lesiones a las personas contra las que se disparase, sobre todo, en función de la zona del cuerpo que alcanzara. “Tenía un funcionamiento correcto”, han concluido los peritos policiales, que han mostrado el revólver a los jueces y a los abogados.

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El juicio ha quedado visto esta mañana para sentencia tras la lectura de las conclusiones definitivas y los informes de las distintas partes. El fiscal ha mantenido su petición de 18 años de prisión por los delitos de detención ilegal, coacciones y tenencia ilícita de armas. La abogada de la acusación particular, ejercida por la familia y la empleada de hogar de Luis Bárcenas, María Dolores Márquez de Prados, ha cambiado su calificación y aumentado su petición de condena de 29 años de prisión por los delitos de secuestro, allanamiento de morada, amenazas y tenencia ilícita de armas.

Mientras, la defensa de Olivares, Gerardo Evangelio Villar, ha pedido una sentencia de no culpabilidad al aplicársele la eximente de trastorno mental. “Solo a una persona enferma se le puede ocurrir hacer lo que hizo”, ha afirmado el letrado. El acusado ha renunciado a su derecho a la última palabra.

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