Rubalcaba receta al PSOE "unidad" y "una misma voz" en toda España

Por mucho que los pretendientes a la secretaría general del PSOE nieguen de palabra que vayan a arremeter contra su rival, el día a día de la campaña interna para recabar apoyos hace muy difícil que no pongan el foco más en lo que les diferencia que en lo que les une. Alfredo Pérez Rubalcaba ha elegido la agrupación de Sevilla, la única provincia andaluza en la que los socialistas superaron en votos al PP en las pasadas elecciones generales, para iniciar su recorrido en Andalucía, que aporta el 25% de los delegados que vot...

Por mucho que los pretendientes a la secretaría general del PSOE nieguen de palabra que vayan a arremeter contra su rival, el día a día de la campaña interna para recabar apoyos hace muy difícil que no pongan el foco más en lo que les diferencia que en lo que les une. Alfredo Pérez Rubalcaba ha elegido la agrupación de Sevilla, la única provincia andaluza en la que los socialistas superaron en votos al PP en las pasadas elecciones generales, para iniciar su recorrido en Andalucía, que aporta el 25% de los delegados que votarán en el 38º congreso federal. Unas 400 personas ha dejado pequeño el salón de un hotel próximo a la estación del AVE para escuchar al aspirante, en una intervención en la que ha deslizado críticas indirectas a las propuestas de su rival, Carme Chacón, a la que no ha citado en ningún momento.

Hay mucha propuesta alegre” sobre las primarias

Pérez Rubalcaba

Después de hacer un encendido elogio de los militantes de su partido, Rubalcaba ha asegurado que “hay que pensar bien y regular bien” el que el candidato socialista a la presidencia del Gobierno sea elegido no solo por los afiliados socialistas, sino también por los simpatizantes, al modo que emplean los socialistas franceses. “En esto hay mucha propuesta alegre”, ha llegado a asegurar el exministro, que no ha desarrollado en qué consiste su iniciativa, aunque se ha mostrado favorable a que el “candidato sea elegido por cuanta más gente mejor”. “Conviene bajar los eslóganes a la realidad, porque luego la realidad es más difícil”, ha apostillado Rubalcaba.

De nuevo, ha insistido en uno de los mensajes con los que debutó como aspirante al defender que los socialistas tienen que tener una "misma voz en todas las comunidades autónomas", sino que además los ciudadanos tienen que percibirlo así.

Al acto han acudido militantes y antiguos dirigentes que no suelen estar presentes en los actos congresuales del PSOE, entre ellos, el expresidente andaluz José Rodríguez de la Borbolla. Durante su intervención, Rubalcaba ha reconocido que el PSOE se encuentra “si no en su peor situación, en una de los peores posibles” y recetó para el PSOE “unidad”, más que integración “y cambio con contenidos”.

Rubalcaba ha sido presentado por el secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, al que se le considera próximo al candidato. La minoría crítica de Sevilla también estaría con el exministro, lo que allanaría el camino para hacer una única lista de delegados en el congreso provincial. También acudió la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, quien ya asistió a su presentación oficial en Madrid y también a la de Carme Chacón en Olula del Río (Almería) el pasado sábado, pese a que estaba enferma.

Tres consejeras del Gobierno autónomo se sentaron en primera fila. Dos de ellas, la de Igualdad, Micaela Navarro, y la de Salud, María Jesús Montero, apostaron abiertamente por Rubalcaba como líder del partido, aunque esta última ni siquiera es militante. La responsable de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, una de las personas del círculo de confianza del presidente andaluz, no quiso hacer pública su opinión, escudándose en que se mantenía en una actitud de “neutralidad activa”, frase acuñada por el secretario general del PSOE de Andalucía, José Antonio Griñán, para evitar pronunciarse ahora por uno de los dos aspirantes. Al acto sí acudió la esposa de Griñán, Mariate Caravaca.

Durante su intervención, Rubalcaba ha recordado también que el PSOE moderno, el que lideraron Felipe González y Alfonso Guerra, surgió tras el llamado Pacto del Betis, que supuso una alianza de los socialistas vascos y andaluces.