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La aldea nuclear en imágenes

Santa María de Garoña, el municipio de 18 habitantes que acoge la central nuclear más antigua del parque atómico español, se debate entre el cierre de la planta en 2013 y su posible prórroga hasta 2019. Estos son algunos de sus rincones y habitantes

Benito Vadillo, pastor de 56 años, vino hace 32 de Vitoria y se instaló en Santa María de Garoña. Su hermano Fernando ha sido trabajador en el central durante 13: "Lo que hay que hacer es darle trabajo a la juventud, si viniera Rajoy se lo diría", dice Benito mientras cuida a su rebaño de ovejas en un prado frente a la planta nuclear.CLAUDIO ÁLVAREZ
Santa María de Garoña apenas tiene una decena de casas en las que diariamente viven varias familias. Un total de 18 habitantes son los que están censados en esta aldea del Valle de Tobalina, según la última cifra del INE de 2010. En la imagen, la torre de la parroquia y al fondo la central nuclear.CLAUDIO ÁLVAREZ
El punto de reunión, organizado por el Plan Municipal de Emergencia Nacional, está en la entrada de la aldea aunque cerrado a cal y canto. Estas pequeñas casas que sirven en caso de evacuación, están repartidas por todo el Valle de Tobalina.CLAUDIO ÁLVAREZ
Miguel Moreno conoce Santa María de Garoña desde 1974, cuando empezó a construir su casa en la aldea. Este extremeño, prejubilado y residente en Barakaldo, no teme estar cerca de una central nuclear: "Siempre dicen que las plantas crecen peor en estos sitios, pero míralas, están igual de verdes que en otros sitios".CLAUDIO ÁLVAREZ
'Garoña cierre ya'. Es uno de los carteles que adorna una nave a las afueras de Frías, otro de los pueblos colindantes a la central y cercano a Santa María de Garoña. Fernando García, miembro de la Asociación de Vecinos Afectados por la Central de Garoña (AVACA) considera que prolongar la vida de la central supone "un freno" para la región: "Su cierre haría que florecieran otros sectores":CLAUDIO ÁLVAREZ
'Feliz 40 aniversario. Y que cumplas muchos más'. Los trabajadores de la central nuclear ven con preocupación su continuidad a partir de 2013, fecha de cierre que el Gobierno acordó: "Como trabajadores tenemos la responsabilidad de hacerlo bien y de seguir haciéndolo bien", asegura Alberto César González Arín, del comité de Garoña.CLAUDIO ÁLVAREZ