La Audiencia deja en libertad a la abogada de etarras Arantza Zulueta
La letrada ingresó en prisión el 14 de julio acusada de pertenencia a banda armada
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido poner en libertad bajo fianza de 60.000 euros a la abogada de presos de ETA, Aranzta Zulueta. La letrada fue detenida el pasado 13 de julio por orden del juez Fernando Grande Marlaska quien ordeno su prisión al día siguiente acusándola de pertenencia a banda armada. En su despacho se encontró un pen drive con los planos de unos zulos que la organización terrorista tení...
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido poner en libertad bajo fianza de 60.000 euros a la abogada de presos de ETA, Aranzta Zulueta. La letrada fue detenida el pasado 13 de julio por orden del juez Fernando Grande Marlaska quien ordeno su prisión al día siguiente acusándola de pertenencia a banda armada. En su despacho se encontró un pen drive con los planos de unos zulos que la organización terrorista tenía en Francia y que fueron hallados un día antes de que se ordenara su captura.
En el momento de su detención, Zabaleta se encontraba en libertad bajo fianza desde el 2 de diciembre de 2010, tras ser detenida por su presunta pertenencia al órgano de control de los presos etarras. En su auto del 14 de julio de este año Marlaska sostenía que la abogada era la coordinadora de una red de información e inteligencia, denominada Amarauna (tela de araña), creada en 2009 y que se encargaba de captar a nuevos militantes de ETA.
En su escrito, los magistrados de la Audiencia consideran que el delito que imputó Marlaska a la letrada es el mismo por el que ya se encontraba en libertad bajo fianza y, tras constatar que desde entonces y hasta el momento de su última detención "no se ha acreditado que la encausada haya realizado actividades que supongan una reiteración delictiva en apoyo de la organización terrorista", han acordado dejarla en libertad provisional y mantener la medida cautelar de los 60.000 euros.
Zulueta está considerada como una de las abogadas con mayor conexión con el aparato político de ETA. Fuentes de la lucha antiterrorista la sitúan como una de las responsables de que el colectivo de presos de la banda más radical, el EPPK, no se haya unido al Acuerdo de Gernika que pide a la organización terrorista una tregua permanente y verificable.