Vivan las viejas generaciones
El ayusismo ha anunciado por todas las redes posibles su nuevo lema para el congreso de este mes: “Ganas”. Ya se sabe: aquí en Madrid no pierden ni los comisionistas
En Madrid es muy difícil dar con un ex, pero hay madrileños que también ven complicado conseguir pareja. Ah, la libertad. Qué compleja y enrevesada se pone cuando sale. El otro día, el reportero Israel Merino publicó un mensaje en su perfil de Twitter: “Ya he adoptado a un cachorrito y estoy subiendo fotos suyas a mis redes. ¿Qué más tengo que hacer para follar de una puta vez?, ¿afiliarme a las Juventudes Socialistas?”. Más allá del tono de cabreo que produce la abstinencia s...
En Madrid es muy difícil dar con un ex, pero hay madrileños que también ven complicado conseguir pareja. Ah, la libertad. Qué compleja y enrevesada se pone cuando sale. El otro día, el reportero Israel Merino publicó un mensaje en su perfil de Twitter: “Ya he adoptado a un cachorrito y estoy subiendo fotos suyas a mis redes. ¿Qué más tengo que hacer para follar de una puta vez?, ¿afiliarme a las Juventudes Socialistas?”. Más allá del tono de cabreo que produce la abstinencia sexual por las calles capitalinas, el cortejo a este mensaje llegó, precisamente, del PSOE. Un síntoma de que la joven izquierda madrileña no atraviesa su mejor momento, como la adulta vaya. La más adulta todavía ya es otra historia: peor. Ahí están los votos de las generaciones nuevas, que no de las nuevas generaciones. O sí. A saber.
24 horas después del mensaje del periodista, por cierto, la cuenta oficial ―sí, la oficial― de las Juventudes Socialistas de Madrid, donde Pedro Sánchez creció, se divirtió y hasta tuiteó ―sobre todo tuiteó―, le contestó: “Buenos días, Israel (emoticono de un sol)”. Hasta aquí la primera fase del cortejo. A renglón seguido, decía: “Te adjuntamos a continuación el enlace a través del cual puedes gestionar tu afiliación. Suponemos que tienes menos de 31 años (emoticono de un emoji guiñando el ojo)”. Si alguien se preguntara los motivos por los que el PP lleva casi 40 años en la región, que pregunte a estas juventudes. El usuario Sergio ―acá @seronfire y bastante molesto― contestó: “Pues yo estoy afiliado y no follo. Quiero la devolución de mi cuota”. No hubo más respuestas de la juventud socialista. Está la izquierda de Sánchez en Madrid como para ronear. Más aún tras las encuestas del 2 de mayo.
El ayusismo ya ha anunciado por todas las redes posibles su nuevo lema para el congreso de los días 20 y 21: “Ganas”. En Madrid no pierden ni los comisionistas. La presidenta, dicho sea, se presenta sola al jolgorio conservador. Normal. Está el PP madrileño como para levantar la mano tras espiarse entre ellos. Aunque ahora ya se escuchan todos. El usuario Yago Álvarez fue muy preciso este lunes: “Al final ha usado más gente el Pegasus que la aplicación de radar covid”. Los nuevos tiempos.
Esta semana también fue muy comentada una entrevista de Ayuso en el periódico asturiano La Nueva España. Ayuso está de gira por las comunidades. Lo de siempre: en Madrid hay tanta libertad que hay que buscarla o bien fuera o bien en casa de Bertín Osborne. “Asturias es tierra de oportunidades, con menos impuestos atraería población”, dijo. Todo el mundo sabe que la España vacía lo que verdaderamente necesita son menos impuestos. Por eso el mejor eslogan posible fue el que ellos mismos usaron durante las elecciones de Castilla y León: “Más ganadería y menos comunismo”. Los chorizos atraen menos a la gente, a veces. Menos mal que donde el PP lleva gobernando durante décadas la despoblación apenas existe. Los mayores, y más en los pueblos, están hasta las narices de todo ya. Que se lo digan a Keith Richards, que hace unos días fue entrevistado en la revista XL Semanal. “¿Cómo se siente tras dejar de fumar?”, le dijeron. “Llevo dos años sin fumar”, observó a sus 74 años, “y le aseguro que me costó lo mío”. El periodista insistió: “Robbie Williams contó una vez que, cuando intenta dejar de fumar, siempre desarrolla otra adicción, y que a él le dio por los dulces. ¿Cuál es su adicción sustitutiva?”. Richards no dudó ni un segundo: “Fumo más hierba”. Vivan las viejas generaciones.