No fue culpa de la bici

La reconstrucción del primer capítulo de ‘Sexo en Nueva York’ salva de la quema a una millonaria compañía tecnológica

Chris Noth, el actor de la serie 'Sexo en Nueva York', fotografiado en 2004 durante una visita a Israel.Sasson Tiram (Getty Images)

[Aviso: este artículo contiene desde el arranque información sobre aspectos importantes de la trama de la serie]

Sucede en el primer capítulo de la nueva temporada de Sexo en Nueva York que se estrenó el pasado jueves. Mr. Big (Chris Noth), el eterno amante/novio/exnovio/marido de la protagonista, la periodista Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), con quien está casado desde hace años, baja de la bici estática donde hace ejercicio online (es una bici Pel...

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Sucede en el primer capítulo de la nueva temporada de Sexo en Nueva York que se estrenó el pasado jueves. Mr. Big (Chris Noth), el eterno amante/novio/exnovio/marido de la protagonista, la periodista Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), con quien está casado desde hace años, baja de la bici estática donde hace ejercicio online (es una bici Peloton, más sobre esto al final) en su carísimo apartamento en Manhattan cuando sufre un infarto. No es fulminante, Mr. Big queda tendido en el suelo del cuarto de baño consciente hasta que aparece Carrie y él muere en sus brazos.

Por si alguien se perdió la entrega original de la serie, un resumen: Carrie, Charlotte, Miranda y Samantha son cuatro exitosas treintañeras que viven y trabajan en el Manhattan de los noventa donde navegan su soltería, sus relaciones sexuales y su vida sentimental convirtiéndose en un cuarteto que marcó la ficción de la época en HBO mucho antes de que HBO fuera lo que hoy conocemos por HBO.

Sin duda alguna, la muerte de uno de los personajes principales de la serie de Darren Star fue la gran conversación de este fin de semana en Twitter. Los fans estaban desolados. A nadie le importó guardar ausencias y no desvelar este gran spoiler. Pero entonces el actor Jonah Hill se preguntó en sus redes algo que seguramente todos pensamos: ¿por qué Carrie no llamó al 911 —equivalente al 112 en España—?, ¿por qué se quedó mirando fijamente a su marido un rato para después rodearlo con sus brazos diciendo su nombre mientras él estaba vivo aún?

El medio estadounidense Vulture se tomó la pregunta en serio. Teniendo en cuenta el minuto en el que comienza el infarto en el capítulo, el lugar donde se encuentra Carrie (la Escuela de Música de Manhattan) y la distancia hasta su apartamento la periodista Rachel Handler reconstruyó la escena, habló con un cardiólogo y la conclusión fue que la llamada a urgencias podría haber salvado la vida de Mr Big, teniendo en cuenta, además, que el hospital más cercano (el mismo en que dio a luz Beyoncé) estaba a ocho minutos de su casa. Muchos tuiteros explicaron también la presión exacta de la maniobra de reanimación que supuestamente debía haber comenzado la protagonista en una humorística indignación colectiva que recordaba a la polémica tabla de Titanic (sí, Jack cabía en la tabla, podía haber sobrevivido).

La gran respuesta a la investigación del caso Carrie vino de la periodista especializada en tecnología Kara Swisher. “Nosotros y One Peloton te agradecemos esto”, tuiteó. Peloton es la empresa de bicicletas estáticas para hacer spinning online en la que entrena Mr. Big antes del infarto. Es evidente que después del confinamiento, momento en el que se sitúa la acción, si hay un arquetipo de persona que pueda tener una bicicleta One Peloton en su casa es Mr Big. Inversor multimillonario estadounidense, es un bon vivant que compagina el vino francés con el deporte. Las bicicletas cuestan entre 1.400 dólares y 2.900 y cuentan con una pantalla con la que conectarse a clases online que se deben pagar aparte. Durante el confinamiento su venta subió exponencialmente convirtiéndose en un fenómeno: en agosto de 2021 la compañía contaba con 2.3 millones de usuarios conectándose a sus entrenamientos.

Durante el primer episodio se suceden las bromas sobre la bici, la marca y la monitora de spinning. Algo irrelevante si no fuera porque las acciones de Peloton se desplomaron al día siguiente del capítulo en uno de los casos más fallidos de product placement que se recuerdan. La reacción, sin embargo, a la enorme crisis de reputación fue rápida: la marca grabó un anuncio con el propio Chris Noth y la monitora corrigiendo el fatídico desenlace de la serie. La voz de Ryan Reynolds, cuya productora se encargó del spot, recuerda en la voz en off que andar en bici y hacer ejercicio es bueno para la salud. Y así fue como tratar de esclarecer la falta de verosimilitud de un argumento salvó de la quema a una inocente (o no) bicicleta.

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