Datos y privacidad
El pasado jueves, 28 de enero, celebramos el Día Internacional de la Protección de Datos para concienciar a la ciudadanía de sus derechos y obligaciones. Debemos replantearnos ambos aspectos porque el asunto de los derechos —entiéndase privacidad— parece que nos la trae al pairo y el de las obligaciones ha sido fácilmente franqueado por las empresas tecnológicas redactando unos términos y condiciones ininteligibles para el usuario que todo lo acepta ingenuamente. En muchas ocasiones es un auténtico acto de fe creer qué hacen con nuestros datos, lo que cándidamente hemos aceptado sin pensar en ...
El pasado jueves, 28 de enero, celebramos el Día Internacional de la Protección de Datos para concienciar a la ciudadanía de sus derechos y obligaciones. Debemos replantearnos ambos aspectos porque el asunto de los derechos —entiéndase privacidad— parece que nos la trae al pairo y el de las obligaciones ha sido fácilmente franqueado por las empresas tecnológicas redactando unos términos y condiciones ininteligibles para el usuario que todo lo acepta ingenuamente. En muchas ocasiones es un auténtico acto de fe creer qué hacen con nuestros datos, lo que cándidamente hemos aceptado sin pensar en la ciberdelincuencia y los consecuentes riesgos. La llegada de los dispositivos inteligentes no nos puede convertir en ciudadanos digitales bobos.
Francisco Javier Sellers, Sant Joan d’Alacant (Alicante)