Tragedias evitables
El reciente suceso en una nave de Badalona debería ruborizarnos a todos y especialmente a aquellos que poseen la capacidad más directa y responsable para evitar que estas tragedias puedan existir. Velar por la seguridad de todos, así como asegurar unas condiciones de vida mínimamente dignas, tienen que ser objetivos básicos de sus esfuerzos. Es muy fácil lamentarse; lanzar discursos populistas; llenar la boca de promesas que seguirán siempre siendo eso: promesas. Apoltronados en una cómoda silla, no tienen reparos en esconder la cabeza ante los problemas de personas que carecen prácticamente d...
El reciente suceso en una nave de Badalona debería ruborizarnos a todos y especialmente a aquellos que poseen la capacidad más directa y responsable para evitar que estas tragedias puedan existir. Velar por la seguridad de todos, así como asegurar unas condiciones de vida mínimamente dignas, tienen que ser objetivos básicos de sus esfuerzos. Es muy fácil lamentarse; lanzar discursos populistas; llenar la boca de promesas que seguirán siempre siendo eso: promesas. Apoltronados en una cómoda silla, no tienen reparos en esconder la cabeza ante los problemas de personas que carecen prácticamente de todo. La situación en la nave, refugio infrahumano de más de 100 inmigrantes, muchos de ellos sin papeles, era conocida. Pero distintos alcaldes, de partidos políticos diversos, debieron considerar normal esa situación. No es la primera tragedia evitable y posiblemente no sea la última.
Manolo Romasanta Touza. Sigüeiro (A Coruña)