No existen dos Españas
No hay voto más útil que el de votar a quien construye ni más inútil que el de hacerlo a quien destruye. Determinadas posiciones políticas hacen un juego muy peligroso: enfrentar a los españoles. El fin perseguido no es favorecer a una de las partes que entran en el juego del enfrentamiento, sino mantener sus propias posiciones de privilegio con el apoyo de una de las partes. En ese juego peligroso sale a la luz un chat de militares retirados que sueñan con fusilar a 26 millones de españoles. En su delirio autoritario, estos señores no se han parado a pensar que, tal vez, sus nietos optarían p...
No hay voto más útil que el de votar a quien construye ni más inútil que el de hacerlo a quien destruye. Determinadas posiciones políticas hacen un juego muy peligroso: enfrentar a los españoles. El fin perseguido no es favorecer a una de las partes que entran en el juego del enfrentamiento, sino mantener sus propias posiciones de privilegio con el apoyo de una de las partes. En ese juego peligroso sale a la luz un chat de militares retirados que sueñan con fusilar a 26 millones de españoles. En su delirio autoritario, estos señores no se han parado a pensar que, tal vez, sus nietos optarían por estar entre esos 26 millones. No existen dos Españas; solo existe una España que o bien decide fusilarse a sí misma o bien decide, de una vez, construirse a sí misma y ser el reflejo respetuoso de todos y cada uno de los españoles.
Marina Hernández Ramos. Barcelona