Cartas al director

Cómo sobrevivir a la Navidad

En una sociedad como la nuestra, más proclive a la jarana que a la disciplina, puede ser difícil acabar con la pandemia si los irresponsables de siempre no acaban de tomarse en serio la estricta observación de las medidas de prevención sanitaria en todos los ámbitos sociales. El virus sigue ahí, y si nos descuidamos seguirá con una tercera ola y sucesivas, causando la pérdida de más vidas humanas que ha llenado de dolor a tantas familias. Se acercan fechas muy especiales en las que se hace difícil renunciar a las habituales reuniones familiares e incluso concentraciones multitudinarias. Pero l...

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En una sociedad como la nuestra, más proclive a la jarana que a la disciplina, puede ser difícil acabar con la pandemia si los irresponsables de siempre no acaban de tomarse en serio la estricta observación de las medidas de prevención sanitaria en todos los ámbitos sociales. El virus sigue ahí, y si nos descuidamos seguirá con una tercera ola y sucesivas, causando la pérdida de más vidas humanas que ha llenado de dolor a tantas familias. Se acercan fechas muy especiales en las que se hace difícil renunciar a las habituales reuniones familiares e incluso concentraciones multitudinarias. Pero las circunstancias son las que son y ello obliga a que tan entrañables celebraciones, con el consiguiente riesgo de contagio, deberán someterse a las restricciones de rigor.

Jordi S. Berenguer i Milà. Barcelona


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