Cartas al director

Impuestos y mentiras liberales

Esta pandemia tan pegajosa está exponiendo a la luz pública una extensa lista de contradicciones. Salud y economía, ciencia y política. Cada cual con sus argumentos, sus matices, manoseados a profusión en todos los medios. Por un lado sabemos que el virus no circularía si nos aislásemos. Fácil, quédate en casa, ponte a salvo. No salgas, no consumas. Aquí viene el problema. No hay día que no salga un gremio a la palestra pidiendo ayuda: hoteles, restaurantes, líneas aéreas, transporte, comercio... Todos exigiendo que “papá Estado” se ocupe de su supervivencia y que asuma los gastos. Vale, ahora...

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Esta pandemia tan pegajosa está exponiendo a la luz pública una extensa lista de contradicciones. Salud y economía, ciencia y política. Cada cual con sus argumentos, sus matices, manoseados a profusión en todos los medios. Por un lado sabemos que el virus no circularía si nos aislásemos. Fácil, quédate en casa, ponte a salvo. No salgas, no consumas. Aquí viene el problema. No hay día que no salga un gremio a la palestra pidiendo ayuda: hoteles, restaurantes, líneas aéreas, transporte, comercio... Todos exigiendo que “papá Estado” se ocupe de su supervivencia y que asuma los gastos. Vale, ahora pregunto: ¿cómo puede existir un solo político que en esta situación pida que se rebajen los impuestos? Quiero que me explique cómo se puede dar liquidez financiera a todos los sectores afectados sin recaudar por otro lado. Sabemos que esta crisis la vamos a pagar entre todos, por generaciones, y que el Estado es un distribuidor formal de impuestos, vía Presupuestos Generales. Será una vez más el Estado el que tenga que encontrar y aportar las soluciones. Por eso, si un político sube a la palestra y habla de bajar impuestos, no le crea. Está mintiendo.

Juan Carlos Fraile Pérez. Las Rozas de Madrid


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