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Cartas al director

Grupos burbuja

La Navidad de 2020 se acerca. Se ha implantado el toque de queda ante el incesante aumento de los contagios por covid-19 que ya provocan problemas en los hospitales. Se imponen drásticas limitaciones de interacción personal y movilidad antes de tener que acudir de nuevo a un confinamiento domiciliario. Nos encaminamos a que las salidas lo sean exclusivamente entre convivientes bajo un mismo techo para frenar la vertiginosa circulación del virus. Esto supone un elevado coste personal, social y psíquico, dado que la relación social no se llega a suplir con las nuevas tecnologías ni las redes soc...

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La Navidad de 2020 se acerca. Se ha implantado el toque de queda ante el incesante aumento de los contagios por covid-19 que ya provocan problemas en los hospitales. Se imponen drásticas limitaciones de interacción personal y movilidad antes de tener que acudir de nuevo a un confinamiento domiciliario. Nos encaminamos a que las salidas lo sean exclusivamente entre convivientes bajo un mismo techo para frenar la vertiginosa circulación del virus. Esto supone un elevado coste personal, social y psíquico, dado que la relación social no se llega a suplir con las nuevas tecnologías ni las redes sociales. Nos aguardan una Navidad y un fin de año atípicos, inéditos, sin apenas contacto social, en un obligado recogimiento del núcleo familiar en su mínima expresión circunscrito al hogar burbuja. Tendremos que armarnos de fortaleza, estabilidad mental e inteligencia emocional.

José María Torras Coll. Sabadell (Barcelona)

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