Cartas al director

Moción de censura

Los argumentos utilizados por Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados para justificar la moción de censura al Gobierno, me han resultado infantiles, groseros, aberrantes y sacados de no sé qué oscuro cajón del pasado. Escuchados de corrido casi me provocan la risa. Pero no he reído ante la gravedad de lo que dichas palabras esconden. No ha habido nada constructivo y sí mucho destructivo. Que el señor Abascal quiera presentar a su partido como una alternativa de Gobierno constitucionalista y democrático sí que es surrealista. En las proposiciones e ideas que ha aportado a aquellos Gobi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los argumentos utilizados por Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados para justificar la moción de censura al Gobierno, me han resultado infantiles, groseros, aberrantes y sacados de no sé qué oscuro cajón del pasado. Escuchados de corrido casi me provocan la risa. Pero no he reído ante la gravedad de lo que dichas palabras esconden. No ha habido nada constructivo y sí mucho destructivo. Que el señor Abascal quiera presentar a su partido como una alternativa de Gobierno constitucionalista y democrático sí que es surrealista. En las proposiciones e ideas que ha aportado a aquellos Gobiernos a los que apoya muestra un rostro muy diferente. La proposición de un Gobierno de “salvación nacional” nos retrotrae a periodos oscuros de nuestra historia reciente. Una historia que la mayoría de los ciudadanos de este país no quiere volver a repetir.

Antonio M. de Régil Arteaga. Madrid


Lo de Abascal, su resentimiento contra el partido político que lo abrigó, sus palabras perdularias, sus mentiras, tan repetidas y que funcionan muy bien en las redes sociales, puestas en tribuna parlamentaria evidencian su estulticia y la de aquellos que se las creen o que sin llegar a creérselas las difunden, y además le votan, porque estás acciones les permiten mostrar el propio resentimiento contra una sociedad como la española cada vez más desigual. Lanzados los improperios y las descalificaciones, ¿cuáles son las propuestas?, ¿cómo superaremos tanta miseria?

Luis Fernando Crespo. Las Rozas de Madrid


Archivado En