Nativos digitales
Hoy en día, el juguete que muchos niños piden a los Reyes ya no es una Barbie o un circo de Playmobil. Ahora en su lista están las tabletas, relojes digitales o el último juego de PSP. Esta evolución en los deseos de los más pequeños está condicionada por la generación en la que nacieron. Para ellos, un mundo sin teléfonos móviles, sin Internet o sin redes sociales es inconcebible. Son nativos digitales. Los niños ya no quieren ser veterinarios o astronautas, ahora quieren ser tiktokers o youtubers. Cada generación tiene nuevas formas de entretenimiento. Pero lo que nunca podrá sustituir una t...
Hoy en día, el juguete que muchos niños piden a los Reyes ya no es una Barbie o un circo de Playmobil. Ahora en su lista están las tabletas, relojes digitales o el último juego de PSP. Esta evolución en los deseos de los más pequeños está condicionada por la generación en la que nacieron. Para ellos, un mundo sin teléfonos móviles, sin Internet o sin redes sociales es inconcebible. Son nativos digitales. Los niños ya no quieren ser veterinarios o astronautas, ahora quieren ser tiktokers o youtubers. Cada generación tiene nuevas formas de entretenimiento. Pero lo que nunca podrá sustituir una tableta es la diversión que uno experimentaba cuando se disfrazaba de su personaje favorito, o las horas de batallas navales con los barcos piratas de Playmobil. Quién sabe, tal vez todavía hay un niño perdido en un armario esperando encontrar la puerta al mundo mágico de Narnia.
Clàudia Riera. Barcelona