¿Hasta cuándo?
En medio de una exasperación evidente, ante un panorama político poco alentador, donde unos se equivocan de oficio y otros de beneficio, donde ninguno dice toda la verdad y todos niegan estar mintiendo, los ciudadanos nos preguntamos hasta cuándo. Es sabido que en momentos de crisis se requiere de una acción conjunta, unos y otros, con distintos intereses (legítimos), remando a favor de obra, y no en contra por intereses y réditos políticos. En medio de esta tristeza que nos produce comprobar que no son capaces de ponerse de acuerdo, de dejar atrás sus afrentas ya casi personales, recuerdo aqu...
En medio de una exasperación evidente, ante un panorama político poco alentador, donde unos se equivocan de oficio y otros de beneficio, donde ninguno dice toda la verdad y todos niegan estar mintiendo, los ciudadanos nos preguntamos hasta cuándo. Es sabido que en momentos de crisis se requiere de una acción conjunta, unos y otros, con distintos intereses (legítimos), remando a favor de obra, y no en contra por intereses y réditos políticos. En medio de esta tristeza que nos produce comprobar que no son capaces de ponerse de acuerdo, de dejar atrás sus afrentas ya casi personales, recuerdo aquel poema de Mario Benedetti, cuando se han cumplido 100 años de su nacimiento: “Defender la alegría como una trinchera, defenderla de ingenuos y canallas, de la miseria y de los miserables, de las ausencias transitorias, y las definitivas”.
Juan Sánchez Cano. Madrid