Ir al contenido
Cartas al director

Un secreto muy personal

Cada vez que cojo el coche me pregunto si el conductor que me antecede será uno de esos que ocultan dónde van a girar hasta el último momento (o para siempre). No entiendo el porqué de esa aviesa conducta que solo puede aumentar las posibilidades de tener un accidente. Y el caso es que la probabilidad de encontrarme con uno de esos aficionados a la ocultación parece aumentar día a día, sin que ninguna autoridad se moleste en sancionar —o mejor, en corregir— esa dañina conducta.

Arnaldo Gutiérrez González. Cartagena (Murcia)


...

Google te da acceso gratuito a esta noticia

Y a todo el contenido de EL PAÍS durante 30 días. Gratis, sin tarjeta.

Cada vez que cojo el coche me pregunto si el conductor que me antecede será uno de esos que ocultan dónde van a girar hasta el último momento (o para siempre). No entiendo el porqué de esa aviesa conducta que solo puede aumentar las posibilidades de tener un accidente. Y el caso es que la probabilidad de encontrarme con uno de esos aficionados a la ocultación parece aumentar día a día, sin que ninguna autoridad se moleste en sancionar —o mejor, en corregir— esa dañina conducta.

Arnaldo Gutiérrez González. Cartagena (Murcia)


Archivado En