La otra derecha gallega
La clave del próximo domingo en Galicia es si Feijóo revalidará su cuarta mayoría absoluta
Tras más de una década como presidente de la Xunta, Feijóo afronta sus cuartas elecciones en un contexto inédito, con la crisis del coronavirus como telón de fondo. En Galicia, la covid-19 ha tenido menos impacto que en Euskadi, la otra comunidad autónoma que celebra elecciones el próximo 12 de julio. Así, mientras que en el País Vasco se prevé una caída de la participación, es muy probable que la asistencia a las urnas en Galicia no vaya a ser muy distinta de la de las últimas elecciones autonómicas.
En este contexto, la clave del próximo domingo en Galicia es si Feijóo revalidará su c...
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Tras más de una década como presidente de la Xunta, Feijóo afronta sus cuartas elecciones en un contexto inédito, con la crisis del coronavirus como telón de fondo. En Galicia, la covid-19 ha tenido menos impacto que en Euskadi, la otra comunidad autónoma que celebra elecciones el próximo 12 de julio. Así, mientras que en el País Vasco se prevé una caída de la participación, es muy probable que la asistencia a las urnas en Galicia no vaya a ser muy distinta de la de las últimas elecciones autonómicas.
En este contexto, la clave del próximo domingo en Galicia es si Feijóo revalidará su cuarta mayoría absoluta. De cumplirse su victoria, será inevitable abrir el debate sobre si el PP de Pablo Casado se equivoca dirigiendo a su partido a una estrategia de crispación que en el pasado no ha sido rentable electoralmente y además daña seriamente a nuestro país, haciendo irrespirable el clima político nacional, deteriorando la calidad de la democracia española y entorpeciendo la recuperación económica.
La encuesta de 40dB. pronostica la continuidad en la Xunta de Feijóo, con un estilo marcadamente distinto al de Casado, gracias a una nueva mayoría absoluta. Los pronósticos son siempre inciertos, pero el grado de seguridad con el que se realizan varía. Al bucear en los datos vemos varias señales a favor del PP: la ciudadanía aprueba holgadamente la gestión y al líder y, tras tantos años en el poder, el partido no ha perdido su capacidad movilizadora. Además, es la fuerza política que más votantes fideliza, la que menos indecisos tiene y la que bebe de electorados más diversos, desde antiguos votantes socialistas hasta electores que se decantaron por Vox o Ciudadanos en anteriores comicios. Las grandes mayorías se construyen sobre la heterogeneidad, bien lo sabemos.
En esta transversalidad está la clave de lo que ocurrirá el domingo. En un escenario con un 30% de indecisos, la mayoría absoluta de Feijóo dependerá, por un lado, de que pese más la valoración de su gestión que la proximidad ideológica y, por otro, de que los antiguos votantes de otros partidos que ahora le apoyan tengan un efecto arrastre sobre los que aún no tienen claro qué hacer aunque consideran a Feijóo como su favorito. Esta transversalidad es la clave para el actual presidente de la Xunta. Su mayoría absoluta depende de cómo se comporten sus votantes potenciales. Es ahí donde se la juega.
Dicho esto, no todo juega a favor en el balance de Feijóo. La brecha generacional que se observa en la política española (y que en estos momentos afecta más a la derecha que a la izquierda) también salpica al PP gallego. La intención de voto entre los mayores de 64 años es casi tres veces más que la que se registra entre los jóvenes de 18 a 24 años, cuyo partido favorito es el BNG. A corto plazo, la derecha no necesita de los jóvenes para construir sus victorias. Pero si Feijóo revalida su mayoría absoluta tendrá ahí un reto importante.
Belén Barreiro es presidenta de 40dB.