Cartas al director

Pau Donés

Lo conocí en una cancha de baloncesto donde amigos comunes jugaban una pachanga cada semana. No tardó mucho en dejar aquella cita; La flaca le exigía más tiempo y dedicación. Escuché sus canciones centenares de veces; su voz y sus textos siempre llegan muy adentro. Me sobrecogí al saber de su enfermedad y me emocionó su fuerza, entereza y ejemplo para todos. Nos ofreció un vídeo para despedir un acto solidario en Barcelona que tuve el honor de presentar. Nos deja un gran legado de vida.

Angel Andrés Villuendas. Barcelona...

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Lo conocí en una cancha de baloncesto donde amigos comunes jugaban una pachanga cada semana. No tardó mucho en dejar aquella cita; La flaca le exigía más tiempo y dedicación. Escuché sus canciones centenares de veces; su voz y sus textos siempre llegan muy adentro. Me sobrecogí al saber de su enfermedad y me emocionó su fuerza, entereza y ejemplo para todos. Nos ofreció un vídeo para despedir un acto solidario en Barcelona que tuve el honor de presentar. Nos deja un gran legado de vida.

Angel Andrés Villuendas. Barcelona

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